El lago de Chapala está en la peor crisis de las últimas dos décadas. El sistema de monitoreo de presas de la Comisión Nacional del Agua informa que el lago más grande de México está al 35% de su capacidad.Por ser la principal fuente de abasto de la Zona Metropolitana de Guadalajara (para el 60% de la población), Guillermo Márquez, titular del Observatorio para la Gestión Integral del Agua, alertó que su recuperación dependerá del temporal para alcanzar al menos los niveles perdidos durante el estiaje de este año, así como por la falta de precipitaciones durante el año anterior. “Ya está entrando en una fase crítica. Si el temporal es benigno o copioso, como se está pronosticando, sobre todo en los meses de julio, agosto y septiembre, se estará recuperando”, afirmó. El 4 de junio, el meteorólogo del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, Mauricio López Reyes, precisó que, de acuerdo con los modelos, se espera un temporal retrasado que tenderá a la recuperación y que superará la media histórica.No obstante, si el temporal es abundante, se desconoce si eso ayudará al lago a llegar a los niveles del año 2018, cuando alcanzó un 81% de su capacidad. Márquez apuntó que el bajo nivel debe llevar a la ciudadanía a reflexionar sobre algunos temas: el primero es que debe existir un plan de desarrollo para todos los municipios ribereños y, por consiguiente, un plan de desarrollo para el lago. El segundo consiste en implementar acciones, como la captación de agua de lluvia. El tercero, el tratamiento del vital líquido para reutilizarlo.Guillermo Márquez descartó que la presa El Zapotillo abastecerá este año a la metrópoli, precisando que se requieren de lluvias copiosas en la cuenca del río Verde, que será el que abastezca al sistema. Por otra parte, la presa Calderón, que también abastece a la ciudad, está en etapa crítica, con alrededor del 20% de su nivel.Mientras tanto, la tormenta tropical “Alberto”, la primera del temporal, ya amenaza el territorio nacional. Jalisco será uno de los 22 Estados donde se prevén lluvias. Las intensas precipitaciones, provocadas por el inminente arribo de “Alberto”, ya cobraron sus primeras víctimas mortales. Se reportó el fallecimiento de tres menores de edad, dos electrocutados y uno ahogado. La alerta máxima se encuentra en Tamaulipas, Nuevo León, y Veracruz. En el primer estado se pidió a los turistas y a los residentes que eviten las playas; en el segundo, el gobernador Samuel García llamó a los ciudadanos a almacenar agua, pues las precipitaciones pueden afectar el servicio de agua potable. Y en el tercero se suspendieron las clases. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, se estima que este año se formen hasta 41 ciclones en el Océano Pacífico y el Atlántico, de los cuales se prevé que cinco toquen tierra en México. El año pasado, uno de los más fuertes, “Otis”, devastó el puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, al ingresar como categoría 5. Especialistas lo consideraron el más fuerte desde que se tienen registros de este tipo de fenómenos naturales, provocando 51 muertos, 34 desaparecidos y pérdidas económicas superiores a los tres mil 200 millones de dólares.