Guadalajara ha sido desde siempre un espacio de confluencias y contrariedades: un microcosmos social donde se conjugan los dos Méxicos, el de las tradiciones y felicidades, pero también el de las injusticias y desigualdades. Un ejemplo claro de estos dos contrastes se encuentra en la Colonia Americana del área metropolitana de Guadalajara. Desde su fundación en el siglo XIX, la Colonia Lafayette abarcaba los núcleos habitacionales que hoy conocemos como las colonias Moderna y la Americana, y que fueron construidas en torno a la avenida Lafayette, hoy Chapultepec. Dicha colonia tuvo siempre un estatus privilegiado, siendo extranjeros sus habitantes originales quienes edificaron sus casonas grandes y luminosas que hoy son consideradas patrimonio arquitectónico. A lo largo de los años, la Americana se ha convertido en el centro cultural y de la vida nocturna de Guadalajara, creando un característico fenómeno social que existe más allá de sus asiduos más tenaces y sus detractores. Haciendo un eco inesperado de este estatus, el martes 12 de octubre del 2022, el sitio Time Out, dedicado al turismo internacional, realizó un ranking de las mejores colonias y barrios para vivir del mundo entero, y dedicó su primer puesto a la Colonia Americana de la Ciudad de Guadalajara. Destacó sus restaurantes, su vida nocturna inigualable, y su ambiente cultural entre camellones de jacarandas y árboles de hule que botan las banquetas. James Manning, editor de viajes de Time Out, declaró que "Guadalajara está emergiendo como una visita obligada. La Colonia Americana es el lugar para estar ahora mismo. Es el hogar de una comunidad creativa que supera los límites, un número creciente de lugares increíbles para comer y una de las mejores vidas nocturnas del occidente. Y la vida en la calle es inigualable”.La calificación imprevista desconcertó a los tapatíos. Desató las polémicas de todo tipo, a favor y en contra, y abrió un debate en torno al fenómeno social que vive la región, y que no da señales de contenerse, sino de expandirse de modo incontrolable debido a las políticas gubernamentales enfocadas al crecimiento inmobiliario. El Centro Histórico de Guadalajara en particular, anexándose la Colonia Americana, se ha convertido en un territorio de gentrificación y de especulación inmobiliaria que ha llevado a que aparezcan complejos departamentales con todo tipo de lujos y comodidades, pero donde no vive nadie.Estos asentamientos subrepticios suponen un impacto en la zona, pues no están pensados para sus habitantes locales, sino para un gremio que posee un poder adquisitivo muy específico, y para las aves de paso de los extranjeros. Incapaces de equilibrar la economía cotidiana con la moneda intransigente del dólar o del euro, los habitantes de toda la vida de un barrio se ven obligados a desplazarse a otros rincones donde la vida misma sea más vivible. La Colonia Americana es uno de los ejemplos más característicos de este fenómeno social. El proceso de gentrificación no sólo vuelve más costoso cierto territorio geográfico, sino que conlleva otras consecuencias más difíciles como lo son el aumento de crímenes, robos y violencia generalizada. De acuerdo con datos de la Fiscalía del Estado de Jalisco y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero de 2021 a septiembre de 2022 se han registrado cerca de 900 delitos en la colonia Americana, entre los que se incluyen homicidios, secuestros, robos a mano armada, robos a propiedad privada, robos de vehículos y autopartes, entre otros. No obstante, la cifra puede ser mayor considerando todos aquellos actos de violencia que no son cuantificados por las cifras oficiales. El incremento de la plusvalía deriva también en el incremento de la presencia del crimen organizado, del pago de "plaza", y de la venta de drogas en bares y antros ante la demanda de locales y de extranjeros. Del mismo modo, resulta casi contradictorio que en el barrio más "cool" del mundo se encuentre la Glorieta de Las y Los Desaparecidos, en la memoria de las casi 13 mil personas que no han regresado a su hogar en nuestra entidad, de acuerdo con los datos de la Organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD). Tras el ranking de Time Out, en redes sociales se desató un debate irreconciliable que iba desde el orgullo de esta calificación hasta el repudio legítimo. Octavio Ramírez tiene 27 años, y lleva más de 3 años viviendo en las inmediaciones de la Avenida Chapultepec. El ranking de Time Out le sorprendió, más no le pareció carente de sentido. Recientemente regresó de un viaje fuera del país, donde convivió con toda clase de extranjeros que en sus conversaciones cotidianas idealizaban a la Ciudad de México y a Guadalajara como rincones paradisíacos para vivir. "Es una zona muy movida... la gente que vive aquí usualmente es más joven y sí tene un mayor poder adquisitivo. Yo noté un cambio de vivir en el Centro a vivir acá; cómo los precios de todo, hasta de las tienditas, aumentaban. A mí nunca me ha pasado nada en el aspecto de la seguridad, pero sí escucho mucho de que cristalazos, de que robaron mucho a extranjeros, asaltos".Le gusta la Colonia Americana, la cual considera un lugar moderno, con cultura y ambiente, aunque reconoce que en su departamento el problema con el agua es una situación habitual. Respecto al nombramiento de Time Out, Octavio Ramírez considera que sí habrá un cambio en la mecánica de la zona. "Lo que yo creo que va a pasar eventualmente, porque también se está viendo con todas las construciones que está habiendo aquí por la zona, de puras torres departamentales, pues justo lo que yo creo es que están preparando Guadalajara para que sea la siguiente CDMX. Y pues que se va a empezar todo a hacer más caro, sobre todo en las zonas céntricas como Chapultepec ahorita que nombraron que es la #1, pues se va a venir la 'hispteriza' de otros países, y tienen mayor poder adquisitivo. Siento que con la gentrificación las rentas de aquí de la zona se van a disparar", finalizó. Fernanda Andrade tiene 26 años, vivió también en la Colonia Americana, y comparte las experiencias que vivieron amigos muy cercanos a ella en torno a la inseguridad de la zona. "Pues mira, la verdad a mí nunca me llegó a pasar nada, pero a un amigo lo asaltaron dos veces. Una, iba ahí por Vallarta según yo apenas para pasar Chapu, desde el Expi, y pues le quitaron su cel y su compu, no estoy segura yo con qué arma lo amenazaron, eso fue un viernes como a las 9PM. La segunda vez que lo asaltaron, estaba afuerita de mi depa, sólo estaban él y su novia, que también es mi amiga, y pues que llegan dos vatos y les sacan la pistola, a los dos les quitaron el cel. Y al día siguiente que fuimos por algo de desayunar, vimos a los dos weyes que los habían asaltado, le dije a mi amiga, hay que decirle a la policía, y me dijo 'pa' qué, ni van a hacer nada'. Luego supe de otra amiguita que estaba caminando en la noche por López Cotilla hacia el Expi, y a ella no le sacaron arma, la agarraron a golpes y le quitaron lo que traía". Respecto a la economía de la zona, Fernanda Andrade comparte que por lo que pagaba en su departamento en la Colonia Americana, bien podría haber costeado una casa con cochera y dos patios en cualquier otro rincón de Guadalajara. "Ese depa tenía fallas de tubería súper gachas, a veces salía agua con caca de la coladera de la regadera de mis roomies, sí fallaban muchísimo las tuberías y en consecuencia pues nos quitaban el agua según para arreglar pero ese fue algo que nunca se solucionó", concluye. TRM (la entrevistada decidió mantener su nombre anónimo), tiene 24 años, y si bien le gusta el lugar donde vive, el ambiente y la cultura, también reconoce que hay fallas que no se atienden. "Tengo 4 meses viviendo aquí y 1 año trabajando en esta colonia. En tema de economía creo que está muy bien, siempre hay mucha gente consumiendo en lugares de la colonia. En seguridad, siempre hay policías todo el tiempo pero aún así siempre hay robo de autopartes, puedes venir dos horas a comer y en ese tiempo ya te robaron las calaveras de tu carro. A mi roomie le cristalearon su camioneta y meses después se la robaron. Hay muchas calles que ni siquiera tienen luz, considero que lo único padre es la Av. Chapultepec. Caminar por calles la verdad sí da miedo porque hay mucha delincuencia sumándole la cantidad exagerada de vagabundos que hay por aquí. Yo no me siento segura caminando sola en las noches por las calles de la Colonia Americana. También hay mucha basura, la colonia está muy descuidada, solamente por los nuevos edificios que hay y siguen construyendo". Por su parte, Felipe Rosales tiene 36 años, y lleva casi una década viviendo en la Americana. Su opinión no es tan optimista. "A mí se me hace muy raro que entre todas las ciudades del mundo hayan escogido Guadalara, pero yo estoy seguro de que alguien del gobierno hizo esa alianza por todos los departamentos que andan construyendo y que no se les están vendiendo. ¿Y pues quién puede pagarlos? Nomás los extranjeros". La Colonia Americana, atrapada en el fuego cruzado de la especulación inmobiliaria, y la ansiedad del Gobierno que muerde el anzuelo de los extranjeros con sus dólares irresistibles, lucha con sus propias contradicciones. Indudablemente ha sido desde siempre una de las colonias más bellas de Guadalajara, pero caminar por sus calles arboladas, disfrutar de sus fincas antiguas, eventos culturales y bares infinitos implica también cuidarse de los robos y asaltos, de los intentos de secuestro y las telarañas del crimen organizado entrelazadas en la vida diaria. El gobierno concentra todos sus esfuerzos en puntos específicos, en embellecer calles adoquinadas y camellones donde florecen consorcios extranjeros mientras que las periferias siguen estancadas en el olvido. A finales del mes de agosto, Pablo Lemus anunció su estrategia para repoblar el Centro Histórico de Guadalajara con la alternativa de complejos departamentales atractivos para la clase media y así reactivar la economía local. No había pasado siquiera un mes de su propuesta, cuando en redes sociales las empresas inmobiliarias beneficiadas por esta iniciativa comenzaron a ofrecer estos espacios como alojamientos de paso, "para rentas de corta estancia".Guadalajara está atravesando un fenómeno social complejo y vertiginoso, y que está modificando la cultura, la ecomomía, y la cotidiniadad como la conocemos. Sólo queda acostumbrarse a una ciudad frenética, que cambia a diario, que edifica condominios faraónicos a diestra y siniestra, y que poco a poco dejar de pertenecer a los tapatíos. Con información de Gobierno de Jalisco, INEGI y Fiscalía del Estado de Jalisco FS