Guardabosques de la Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara reforestaron un espacio que durante años en estiaje sufrió diferentes incendios forestales en la Barranca de Oblatos, el objetivo es preservar la zona y cuidar el medio ambiente.Se plantaron un total de 400 árboles de especies nativas como guamúchiles, palos blancos y pochotes, los cuales fueron reproducidos e introducidos de manera responsable para no afectar el equilibrio del ecosistema.“Se hace en esta época dado que las condiciones de humedad son indispensables para que los árboles que tienen alrededor de dos años de edad, puedan subsistir por sí sólos”, mencionó el comandante de Guardabosques, Miguel Ángel Sosa.Las especies plantadas cuentan con un distintivo, con el que la comisaría podrá llevar un seguimiento y control para su mejor cuidado. “Este trabajo es un seguimiento que se está dando a trabajos previos realizados por parte de la Comisaría para la prevención, el control y el combate de incendios forestales. Los árboles serán acompañados y atendidos hasta su vida adulta como les sea necesario”, detalló el oficial.En la reforestación también participaron brigadas juveniles de Guardabosques, académicos de la Comisaría y voluntarios de la Universidad de Guadalajara.FS