Las lluvias de los recientes días han tenido afectaciones en varias zonas del Área Metropolitana de Guadalajara: autos varados, caída de árboles, inundaciones en casas y calles; estas últimas traen nerviosismo a los tapatíos que ven, en cualquier precipitación, por pequeña que sea, el riesgo de padecer estragos. En Guadalajara no es necesaria una lluvia torrencial para que se generen inundaciones, según el maestro Luis Valdivia Ornelas, profesor investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH); pues basta una precipitación de 15 milímetros durante una hora para generar encharcamientos.Una de las causas de estas acumulaciones de agua se debe a las superficies impermeables de la ciudad, que disminuyen la infiltración y aumentan la escorrentía, es decir, el avance de agua de lluvia por la superficie de un terreno."Otra variable es que el crecimiento urbano transforma los cauces, pueden desaparecer, se ven segmentados o pierden su capacidad de conducción debido a invasiones o cambios en la geometría", declaró el especialista.El profesor Luis Valdivia Ornelas también es el creador del Atlas de riesgo por inundaciones y apuntó que una tormenta puede significar una serie de tragedias debido a las inundaciones que ocurren en al menos 500 puntos de las cuencas urbanas que integran los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)."A partir de los 500 puntos de inundación, que hemos documentado exhaustivamente, hemos definido que hay 54 áreas prioritarias donde la incidencia de las inundaciones es alta, donde se presenta al menos una vez al año y donde se alcanza entre 1.5 y 1 metros", comentó.OA