El martes, un cuentahabiente fue asesinado con un arma de fuego al resistirse a que dos ladrones “conejeros” le quitaran el dinero que acababa de retirar de un banco en una plaza de la Colonia El Sauz, en Guadalajara. Apenas seis días atrás, otro cliente bancario recibió siete disparos a manos de dos sujetos, quienes le exigieron que les entregara el efectivo que apenas había retirado.Aún no concluye 2018 y ya la Fiscalía del Estado registra más robos a clientes bancarios que el año pasado. Entre enero y octubre suman 724, que se traducen en 154 denuncias más que las 570 recibidas en 2017, y además promedian dos casos al día. El sexenio cerrará con una cifra récord en asaltos “conejeros”, según datos de la aplicación Seguridad Map de la Fiscalía General.De hecho, el mes de octubre ha sido el más “productivo” en la historia para los ladrones que cazan a clientes bancarios, pues sólo en esos 31 días sumaron 102 eventos (tres diarios en promedio). En contraste, septiembre fue el periodo con menos registros: 41 denuncias.Y según la tendencia de cada fin de año, en los dos meses de cierre la probabilidad de que crezca aún más el indicador es alta, afirmó Alfonso Partida Caballero, profesor del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).“Es lógico, conforme se acerca la Navidad. Recordemos que tenemos pagos de primas vacacionales, de aguinaldos, quincenas avanzadas para preparar gastos y a veces son transacciones bancarias de 50, 60 mil pesos… y esto llama mucho la atención a los delincuentes”.Alejandro Tovar, comandante de la Policía de Guadalajara, indicó que para evitar ese repunte es que se realizan campañas de información directamente con los usuarios en los bancos donde hay mayor registro de robos; es decir, los de mayor concurrencia.La principal recomendación que hace es no hacer operaciones bancarias con gran cantidad de efectivo. Y si es indispensable, mejor solicitar a las corporaciones de Policía el servicio gratuito de acompañamiento, que consiste en que una patrulla los escolte del banco a su destino y viceversa.Ante la restricción de las instituciones bancarias con respecto al uso de celulares y la prohibición de lentes, gorras o incluso permanecer adentro de las sucursales por tiempo prolongado y sin hacer ninguna transacción, los ladrones de cuentahabientes, también llamados “conejeros”, han adoptado nuevas estrategias para atracar a sus víctimas.De acuerdo con información recopilada por la Policía de Guadalajara, una de las nuevas técnicas que éstos utilizan es mandar a uno de sus cómplices a las ventanillas, sólo para solicitar que les cambien un billete de alta denominación.Con labor de campo y la revisión de videos de vigilancia de las sucursales, se han conocido nuevas dinámicas de los ladrones, afirmó Violeta Castillo Zaldívar, una de los oficiales de la Comisaría.“Un ‘halcón’ se forma, saca su ficha, se acerca a la caja y le da un billete de alta denominación al cajero para que le dé cambio por monedas”. Esto, agregó, les permite ganar tiempo para observar los movimientos que realizan quienes están a su lado, pues el cajero cuenta el cambio y el criminal lo vuelve a contar.De esta forma es como detectan a los usuarios que hacen retiros cuantiosos, lo que enseguida comunican a sus cómplices.También se han dado cuenta de que, ante las restricciones de uso de celulares, muchos de los delincuentes usan “chícharos” con bluetooth para comunicarse con los ladrones en el exterior y darles detalles de los movimientos que hacen los clientes.Los “halcones” están al pendiente de movimientos grandes. Por ejemplo, cuando alguien intenta cambiar un cheque y se les pide una autorización.Según la información recopilada, las bandas de “conejeros” cuentan con al menos cinco integrantes que utilizan distintas dinámicas.Autoridades han identificado a muchos cómplices. El problema es que no pueden detenerlos porque no incurren en delitos al cambiar billetes por monedas o usar celulares adentro de las sucursales, y sólo pueden perseguir y detener a los delincuentes cuando se consumó el robo.CLAVESVen botín en los mejor comunicados LA VOZ DEL EXPERTOAlfonso Partida Caballero (académico de la UdeG)El incremento de robo a cuentahabientes y la disminución de atracos bancarios revelan que los asaltantes prefieren robar a las personas porque es más fácil y más rentable.Según el académico, “con los dispositivos que tienen los bancos actualmente es difícil que se roben más de lo que tienen los propios cajeros en sus resguardos personales, que a veces no supera los 100 mil pesos. En cambio, hay cuentahabientes que hacen retiros de hasta un millón de pesos”.Las medidas adicionales de seguridad en los bancos (protecciones, alarmas, seguridad privada y el contacto inmediato con las policías, por ejemplo) incidieron en esa nueva lógica. Por el contrario, el cuentahabiente sólo corre con su propia suerte.La tendencia lo demuestra. En 2013 ocurrió la mayor cantidad de robos a bancos en el Estado: 139, contra apenas 26 de 2018. En contraste, en el mismo periodo los robos a cuentahabientes pasaron de 287 a 724.Según el académico, las sucursales deben aumentar la seguridad para proteger a sus clientes y evitar que la gente permanezca por mucho tiempo adentro sin hacer nada, e incluso destinar guardias de seguridad para prohibir el uso de celulares o dispositivos bluetooth.Fueron 100 mil pesos los que José retiró el pasado 14 de noviembre de una sucursal bancaria ubicada sobre la avenida Niños Héroes. Cuando llegó a su destino, en Galileo Galilei y Pedro Simón Laplace, dos individuos lo amagaron para que les entregara el dinero. Se resistió y le dispararon en siete ocasiones; los agresores huyeron rumbo a la avenida Patria.José fue atendido por paramédicos de Guadalajara y hoy se encuentra en recuperación. Según dijo, apenas dos semanas atrás había sido asaltado en su negocio; le quitaron 60 mil pesos.Durante el sexenio, la Fiscalía del Estado ha abierto dos mil 760 carpetas de investigación por robo “conejero”, lo que significa que se ha denunciado al menos un atraco de este tipo (1.3) al día, de acuerdo con la aplicación Seguridad Map de la Fiscalía General.Aún sin concluir 2018, este año ya se posiciona en el primer peldaño al sumar 724 ilícitos de este tipo, mientras que 2014 fue el de menor incidencia con 228 atracos “conejeros”.
