A un día de que venza el plazo para cumplir con la presentación del denominado 3de3, sólo 52 candidatos de Jalisco, de los más de mil que están en la contienda por un cargo de elección popular (federal o local), han cumplido con transparentar sus declaraciones patrimonial, fiscal y de interés.Según la plataforma del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana, seis de los siete candidatos a gobernador ya publicaron sus declaraciones, sólo falta el abanderado del Partido Verde, Salvador Cosío.De los cerca de 600 que buscan una alcaldía, sólo 15 han presentado su 3de3, de los cuales 10 pertenecen al Área Metropolitana de Guadalajara. De éstos, tres corresponden a Zapopan (Pablo Lemus, Jorge Leal e Hiram Torres), dos a Guadalajara (Eduardo Almaguer e Ismael del Toro), dos a Tonalá (Oswaldo Bañales y Antonio González), dos de Zapotlanejo (Héctor Álvarez y Susana Álvarez), así como uno de Tlaquepaque (Elizabeth Chávez).Por otra parte, de los más de 100 aspirantes a diputados federales por mayoría relativa, únicamente 15 han cumplido con la plataforma, y de los 12 candidatos a senadores, apenas cuatro.De manera general, los que más han transparentado esa información son los aspirantes independientes, con un total de 15, así como Movimiento Ciudadano, con la misma cantidad. Sin embargo, algunos de los contabilizados por el partido naranja forman parte de la coalición Por Jalisco al Frente (PAN y PRD).Por su parte, de Acción Nacional sólo nueve han publicado su información, seguido por cuatro del PRI, tres de Morena, tres de Nueva Alianza, dos del PRD, dos del PT y uno del Verde.Ingrid Chávez, analista del Imco, destaca que los independientes han puesto “la vara muy alta” en la transparencia de su patrimonio, “en comparación con los demás partidos”.Aunque sólo 5% del total de candidatos en el Estado ha presentado sus 3de3, Jalisco es la Entidad con mayor número de aspirantes que han hecho pública su información, seguido por la Ciudad de México (34) y Querétaro (33). Por ello, acentúa Chávez, es necesario que la ciudadanía genere una presión mayor a sus candidatos para que sean transparentes, sobre todo para estar en condiciones de dar seguimiento a la evolución que tenga su patrimonio una vez que sean funcionarios.