El estiaje y la sequía que impactan en Jalisco también han causado estragos a la principal fuente de agua de la Zona Metropolitana de Guadalajara: el Lago de Chapala. Tanto así que este 2021 enfrenta su peor nivel de los últimos cinco años.De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en mayo de 2016 el lago tenía cuatro mil 062 millones de metros cúbicos (cada uno equivale a mil litros) de los ocho mil 126 que representan su nivel máximo.Desde entonces, el vaso de agua incrementó su caudal, pero a partir del año pasado comenzó a descender y, en 2021, según el último corte de la Comisión Estatal del Agua (CEA), apenas tiene tres mil 893 millones de metros cúbicos. Está a menos de la mitad.Eduardo Juárez Carrillo, director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), detalló que todos los lagos tienen un ciclo anual que baja en sequía y sube en lluvias. Sin embargo, cada mes de 2021 ha disminuido 20 centímetros y, aunque se han registrado algunas lluvias, el temporal todavía no inicia. Si bien en 2018 hubo una buena temporada de precipitaciones, en los siguientes dos años no ocurrió así.“Enfrentamos un problema de abasto en Guadalajara de por sí, y 50% del agua (para la ciudad) viene de Chapala. Desgraciadamente, un porcentaje que se potabiliza se pierde por las tuberías viejas que provocan fugas”.Y aunque existe una norma para poder recargar el lago cuando éste llega a 50% o menos de su capacidad, la cuenca que debería alimentarlo también se encuentra seca.