Aunque el cuerpo de Miguel Ángel fue localizado días después de haber sido privado de su libertad, en junio de 2019, apenas ayer su familia recibió sus restos.Eva Ochoa, madre del joven que desapareció hace 20 meses, fue al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para recibir lo que quedaba de él: su cabeza y una costilla. Ayer mismo lo veló en su domicilio.En 2019, un grupo armado llegó a la taquería donde trabajaba Miguel Ángel. Iban por su jefe, pero también se lo llevaron a él, al hijo del dueño y a dos mujeres. Él era sordomudo y acudía a una escuela especial.La entrega se logró gracias a presión de la fundación Da Vida a Tlaquepaque, pues las autoridades no se lo querían entregar “porque no estaba completo”.JL