Los 150 millones de pesos erogados por el Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) durante el proceso de transición del Seguro Popular al Instituto de Salud del Bienestar (Insabi), que adeuda el Gobierno Federal, están en vilo y con el riesgo de que no sean recuperados por el organismo estatal.De acuerdo con el director del IJC, Manuel Arias Novoa, todavía no hay señales de que la Federación pague el recurso que erogó el Instituto por los servicios médicos de alta especialidad que eran responsabilidad del Insabi, pero que en el proceso de cambio dejó sin pagar.Con la bolsa referida, durante 2019 se pagaron medicamentos, estudios e intervenciones quirúrgicas de los pacientes sin seguridad social cuyas patologías no son cubiertas por el nuevo sistema de salud Federal. Se esperaba que los recursos llegaran en el transcurso de ese año, pero desde entonces no han sido devueltos.Según dijo Arias Novoa, el recurso no ha incrementado, sin embargo, con ese dinero podrían hacerse mejoras al hospital en beneficio de las y los pacientes oncológicos.Incluso, la dirección pasada a cargo entonces de José Enrique Cabrales, informó en enero del 2021 que la deuda también influyó a que se retrasara la nueva sede del Instituto de Cancerología, que se ubicará en la Colonia Miramar, en Zapopan, y que está en construcción (con retrasos) desde marzo del 2015.Ahora el dinero que se entregaba al Seguro Popular entra por Insabi para la compra de medicamentos, pero de los 150 millones que erogó el IJC en la transición nada se sabe."El tema está ahí parado, desconocemos si algún día llegue con nosotros esa cantidad de la Federación. Si lo pagaran podría mejorar aún más la atención que brindamos, y lo que tenemos es que ahorita el Gobierno del Estado es el que está aportando. La negociación (para que la Federación pague) está establecida desde el principio, la cosa aquí es ver quién lo paga, no sabemos", finalizó el director. JL