Durante los primeros cinco meses de 2019, sólo ha habido 22 días en los que se ha cumplido con la Norma Oficial Mexicana (NOM) para la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).En promedio, sólo un día a la semana, según datos del Sistema de Monitoreo Atmosférico de Jalisco (Simaj).El resto del año, esta medición ha sido mayoritariamente mala en la metrópoli, con 126 días, y muy mala en dos ocasiones.Este año comenzó con el pie izquierdo en cuanto a la contaminación atmosférica de la urbe.El 1 de enero se presentó el indicador histórico máximo de 169 puntos en el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) en la estación de Las Pintas, El Salto, y se declaró Contingencia Atmosférica.De enero a mayo de 2018, el Simaj indicó que los días en los que se cumplió la norma fueron sólo 17 y aquellos con muy mala calidad del aire fueron ese año el triple que los que se han visto este año. De la misma manera, hubo siete contingencias atmosféricas, mientras que este año va una.El Informe Nacional de Calidad del Aire 2017 (la edición más reciente del documento) señaló que hace dos años sólo uno de cada cuatro días no rompió al menos una de las normativas de calidad del aire.Según el Inventario de Compuestos y Gases de Efecto Invernadero, realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), 39% de los contaminantes atmosféricos en Jalisco proviene de las emisiones de coches.No obstante que el Congreso del Estado aprobó la creación de un nuevo esquema de verificación vehicular, se planea que entre en vigor hasta julio.El titular de la Semadet, Sergio Graf, prometió que la licitación internacional para el nuevo modelo sería publicada en abril, pero aún no se emite, por lo que las verificaciones de vehículos se encuentran suspendidas.Entre los diferentes tipos de contaminantes que existen, el ozono es el que más afecta el aire de la ciudad.La más reciente edición del Informe Nacional de Calidad del Aire señala que los niveles de ozono permitidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM) fueron rebasados en los dos estándares medidos (la cantidad promedio de este elemento que se encuentra en el aire en periodos de una y ocho horas) en cada una de las 10 estaciones de monitoreo que hay en la metrópoli.Tlaquepaque es el municipio que mostró una mayor presencia de ozono, llegando hasta a tres veces los niveles que establece la NOM. Durante 2016, fueron 61 los días que se incumplió la norma de ozono en esta demarcación. En contraste, la estación de Las Aguilas, en Zapopan, fue la que tuvo menos días por arriba de lo permitido.La presencia de ozono se suele incrementar en primavera y verano, debido a que se trata de un contaminante que se crea cuando los óxidos de nitrógeno, producto de toda clase de combustiones, entran en contacto con el Sol.Además de las combustiones generadas por el uso cotidiano de automóviles y la industria privada, se agregan aquellas que son producto de incendios forestales durante la temporada de estiaje. En los primeros cinco meses del año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reporta 356 incendios forestales en Jalisco que consumieron casi 37 mil hectáreas.Esto equivale a aproximadamente 2.5 de estos eventos al día, cada uno ardiendo en promedio durante 18 horas.TELÓN DE FONDOAcadémicos de la Universidad de Guadalajara señalaron las deficiencias que tiene el sistema de monitoreo de calidad del aire de la metrópoli, pues las estaciones sólo están capacitadas para medir seis contaminantes, lo que deja fuera compuestos orgánicos y hormonas.Los investigadores pidieron al Gobierno del Estado que tomara en serio la necesidad de invertir en nuevos y mejores equipos, pues la urbe requiere que haya más estaciones en ella.Estas deficiencias también fueron señaladas en la edición más reciente del Informe de Calidad del Aire 2017, donde se advierte que no todas las estaciones pueden medir los contaminantes que están presentes en el aire, por lo que no pueden analizarse.Mario Silva, titular del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), prometió dedicar cinco millones de pesos a la mejora y ampliación de la red de monitoreo ambiental.LA VOZ DEL EXPERTOHermes Ulises Ramírez (director del IAM)El director del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, Hermes Ulises Ramírez, señaló que además de políticas para disminuir las emisiones provocadas por los automóviles, como la verificación vehicular, también es necesario que se lleve a cabo un cambio a nivel cultural.“Si adquieres un auto, debes ser conciente de que también adquieres ciertos compromisos para tenerlo en las mejores condiciones posibles. Necesitamos dejar de ver al automóvil como un símbolo de estatus”.Ramírez explicó que pese a que la verificación vehicular es una medida que sí tiene un efecto en los niveles de contaminación del aire en la urbe, es la gente la que debe volverse conciente de las consecuencias ambientales que provocan la gran cantidad de automóviles para que ellos por su propia iniciativa traten de disminuir sus traslados en coche. Es decir, que la población “lo haga por conciencia antes que por obligación”.Señaló que para que esto suceda también se requiere que la población cuente con un sistema de transporte público efectivo y a precio razonable, así como una mejor semaforización en la ciudad y que los vehículos sean impulsados por gasolina de mayor calidad mientras se realiza un proceso de transición hacia las energías limpias.Las emisiones que contaminan el aire en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) tienen efectos nocivos en la salud de los habitantes de la urbe. Principalmente causan afecciones en las vías respiratorias.Según los datos más recientes del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) de Jalisco, esta es la tercera causa de muerte para menores de entre uno y 14 años en el Estado, mientras que para los menores de un año las infecciones respiratorias fueron la cuarta causa principal de fallecimientos.“Los menores de cinco años son los más afectados por los efectos de los distintos tipos de contaminación”, advierte el diagnóstico “No Apto para Pulmones Pequeños”, realizado por Greenpeace México.El documento advierte que en 2016 murieron por enfermedades respiratorias mil 680 menores de cinco años.El reporte de Greenpeace también apunta que los padecimientos que sufren los niños por la contaminación comienzan desde el útero, pues mencionan que se ha detectado relación entre la exposición de mujeres embarazadas al aire contaminado y el nacimiento de niños con bajo peso.En 2017, el bajo peso al nacer fue la causa de una de cada veinte muertes entre menores de un año.Hermes Ulises Ramírez, director del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explica que aunque las enfermedades de las vías respiratorias se pueden atribuir a otros factores, la contaminación juega un papel de peso en los padecimientos de las vías respiratorias de los menores de cinco años, y en ellos es más clara la influencia de la mala calidad del aire, pues se trata de una población que está alejada de otras causas, como fumar o laborar en un ambiente en contacto con sustancias nocivas para los pulmones.Padecimientos respiratoriosLa Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) ha brindado más de 893 mil atenciones por infecciones respiratorias agudas en lo que va del año y más de quince mil por neumonía.
