La transición de calandrias tiradas por caballos a eléctricas ha dividido al gremio de personas que se dedica a esta actividad. Este martes un grupo de calandrieros denunció que ha sufrido acoso y hostigamiento por parte de sus propios colegas desde que migraron al nuevo modelo de carruajes que propuso el Ayuntamiento de Guadalajara.Pedro Aguilar, quien fungió como representante de 15 personas que cuentan con 20 carrozas, señaló que sus colegas, liderados por Rafael Méndez Barajas, no los dejan trabajar e incluso mostró un audio como evidencia. En total son 55 carruajes los aprobados para transitar por la ciudad.Aguilar dijo que acudió a Palacio Municipal para denunciar los hechos ante los medios de comunicación y la opinión pública. "Hay calandrieros que nos están privando de trabajar, con amenazas, con violencia. Están haciendo esto porque les gusta que nosotros sí aceptemos la transición, no es posible que haya ciudadanos haciendo eso a otros". Indicó que no los dejan parar en lugares como el Museo de la Ciudad, San Francisco o San Juan de Dios, y ellos tienen que merodear. "Nos siguen, al compañero José Luis lo amenazaron, son situaciones que no podemos laborar. Tememos que nos pase algo a nosotros o a nuestras familias".Además señaló que las amenazas se extienden hacia otros calandrieros y que por esa razón no han ido a sumarse a la firma de carruajes eléctricos. También denunciaron ante la Fiscalía General del Estado.Juan José Gutiérrez, expresó que su padre es de los calandrieros más antiguos y que están a favor de ya no utilizar a los caballos por las condiciones de trato que les dan. "Tenemos años que llegó protección de animales a decirnos que tuviéramos cuidado con los caballos y nosotros no entendimos, seguimos con los caballos flacos, rencos, se la pasan todo el día parados allí".Ángel Méndez Barajas, hermano del señalado, negó que los hechos denunciados fueran ciertos. "Ellos retiraron y dejaron a compañeros sin trabajo y vienen aquí a actuar como víctimas".