Hace tres años, el Gobierno de Jalisco pidió a los jaliscienses quedarse en casa durante cinco días, esto presuntamente para evitar meses de aislamiento debido a la naciente pandemia de COVID-19.Sustentado con un modelo predictivo realizado por investigadores de la Universidad de Guadalajara, el gobernador hizo un llamado a todos los jaliscienses a no salir de casa, con el fin de controlar el crecimiento del contagio del coronavirus.En ese entonces, en esa semana había 28 casos del virus en la Entidad.Fue una primera parte de un aislamiento voluntario, justo 10 días antes de que el Gobierno federal emitiera la declaratoria de emergencia en México. También se lanzó el Plan Jalisco COVID-19, una herramienta estratégica que integró y que pusieron en marcha contener los crecientes casos de la enfermedad.Mientras que a nivel nacional hubo un incremento de 99% de casos de personas con COVID-19 en los últimos días, en Jalisco en esa fecha el aumento fue sólo de 64%, de acuerdo con la Sala de Situación del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Especialistas de la UdeG señalaron que Jalisco fue la Entidad que tuvo menor porcentaje de aumento de contagios al pasar de 28 casos el 20 de marzo a 46 el 24 de marzo, en comparación con entidades como la Ciudad de México, donde incrementó su número de contagios en 112%; Quintana Roo, con 100%; Yucatán, con 85%, y Nuevo León, con 79%.Por eso, desde que detectaron un “pico” en el número de casos, en la Entidad se recomendó al Gobierno estatal que se tomaran medidas preventivas más estrictas, como pedir a la población no salir de sus casas, algo que sucedió en otros estados semanas después.A diferencia de países, como Italia o España y Estados Unidos, el gobernador destacó que Jalisco tomó medidas anticipadas como la suspensión adelantada de clases, la suspensión preventiva de eventos masivos de carácter social, cultural y deportivo; los filtros sanitarios en aeropuertos, puertos y centrales camioneras; el cierre de bares, cantinas y salones de fiesta, así como los apoyos a pequeños empresarios y gente autoempleada para salvaguardar principalmente la salud, la vida de miles de personas y la economía.JM
