Aunque la autoridad había reportado en Jalisco 11 mil 279 muertes asociadas al COVID-19 hasta el domingo pasado, la Secretaría de Salud federal señaló en un informe que el exceso de mortalidad en la Entidad es de 64.5%, lo que significa que en realidad son al menos 18 mil 554 fallecimientos atribuibles al virus desde el inicio de la pandemia.El desfase de cifras a nivel local es incluso mayor que el del país, que es de 61.4%, donde, con base en el informe del Gobierno federal, se acumulan más de 322 mil fallecimientos por esta causa.El exceso de mortalidad se obtiene comparando los decesos en un año concreto con los que se habrían esperado en función de los datos de años anteriores.Carlos Alonso Reynoso, especialista en Salud Pública y epidemiólogo, dijo que esto se puede adjudicar a distintos factores como el hecho de que no se diagnosticó el virus a tiempo antes de que la persona falleciera.“El exceso de mortalidad es un indicador de impacto que permite determinar cuáles son las mejores estrategias a seguir. Como institución o Gobierno se puede determinar si lo que se está llevando a cabo es correcto o no”, comentó el experto. JL