Con la activación del nuevo botón de emergencia debido el aumento de muertes, casos y hospitalizaciones por COVID-19 en Jalisco, las celebraciones religiosas quedan suspendidas del 16 al 31 de enero, informó el Gobierno del Estado.Sin embargo, las iglesias y centros de culto estarán abiertos para visitas breves, siempre y cuando se respeten las medidas sanitarias correspondientes como son la toma de temperatura, el uso del cubrebocas, la instalación de tapete sanitizante, la aplicación de gel y la sana distancia.Al respecto el Arzobispado de Guadalajara se ha solidarizado con las nuevas disposiciones. A través de un comunicado el arzobispo José Francisco Robles Ortega, detalló que:“De manera particular podemos advertir, con preocupación, que son cada vez más los casos de personas enfermas en nuestras comunidades cristianas. Por ello, seguimos uniéndonos a los esfuerzos de la sociedad jalisciense en el seguimiento de las indicaciones de la Mesa de Salud”, expresó Robles Ortega.NR