Un grupo de productores de trigo bloquearon la mañana de este viernes la carretera a La Barca en demanda de que las autoridades les reparen las bombas que dañaron el pasado 22 de marzo, cuando los señalaron de “huachicolear” agua, cuando en realidad contaban con concesión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).Desde las 10:30 horas, cerca de 200 productores se instalaron para exigir ya una respuesta de las autoridades, pues están en riesgo sus cosechas. “Nuestra demanda es que reparen nuestros equipos y permitan regar rápidamente, porque nosotros tenemos una concesión, un volumen autorizado y una superficie para regar, estamos en regla, no estamos haciendo nada indebido, y luego para que el gobierno nos trate de ‘huachicoleros’, nuestro pecado es producir granos para que otros coman pan”, expuso Alfredo García, uno de los afectados.El pasado 22 de marzo, el Gobierno del Estado informó que implementó un operativo en el corredor agrícola de Ocotlán y Poncitlán hasta la conexión del canal de Atequiza, que conduce el agua desde Chapala hacia la metrópoli.Las autoridades informaron que descubrieron 10 tomas clandestinas que afectaban el suministro de agua que llegaba a la ciudad. Los productores señalaron que las autoridades ingresaron a los cuartos de bombeo y que dañaron los equipos para “clausurar” las tomas.No obstante, días después, el jefe de Gabinete del Gobierno del Estado, Hugo Luna, reviró que seis de las tomas clausuradas siempre sí contaban con una concesión de la Conagua, pero el daño ya estaba hecho.“Hubo algunas mesas de negociación con algunos compañeros donde habían acordado que se iban a arreglar los equipos, pero lo único que están haciendo estas gentes es tiempo”, dijo García.Aunque ya pudieron echar a andar algunas máquinas, hay dos equipos computarizados con un daño considerable que no han sido reparados y que son caros de hacerlo, razón por la cual decidieron bloquear la carretera.Los productores aún no han estimado los daños colaterales que causó el gobierno, pues será sobre la marcha que cuenten las pérdidas en una superficie de tres mil a tres mil 500 hectáreas, algunas afectadas más que otras.Por ejemplo, en su parcela de seis hectáreas, lo común era que produjeran seis toneladas por cada una, pero como el último riego se lo dio el 8 de marzo, si se reanuda el suministro a estas fechas tal vez obtenga dos toneladas por hectárea, y de baja calidad.“No nos vamos a quitar hasta que esto ya esté trabajando”, amenazó Pedro Hernández, otro de los productores.NR
