Aida Teresa Segovia, del Departamento de Estudios Regionales-INESER de la Universidad de Guadalajara (UdeG), consideró que los municipios tendrían que empezar a pensar en el tema de basura callejera, sobre todo en ampliar la responsabilidad al momento de organizar los grandes eventos en vía pública. "Por ejemplo, si les das permiso para que vendan refrescos, por qué no los responsabilizas de que ellos recojan esa basura que se genera. Y si se excusan con que para eso pagan impuestos, en otros países europeos se les cobra más a las empresas en ese sentido".También destacó que desde las universidades se debe tener la obligación de educar y aumentar los programas de gestión ambiental. "Los estudiantes deberían de ser muy conscientes de no desechar la botella de agua en cualquier lado, y mejor elegir un frasco de vidrio, para rehusar y reciclar. Con eso estoy reforzando mi vocación de servicio".Por otro lado, enfatizó que el efecto esperado de la globalización en los países de América Latina y el Caribe es que se produzca más basura, lo que va a incidir en tener un peor medio ambiente. "La conclusión a la que llegan los estudios es que nosotros en México y América Latina tenemos vacíos en el diseño de las políticas y en la implementación de estrategias de regulación, y falta de instituciones con poder suficiente para coordinar lo que está sucediendo".Destacó que todavía no hay propuestas definidas para reducir la basura que se produce en las ciudades. "Apenas estamos en la búsqueda de políticas, para buscar incentivos que nos permitan disminuir su basura desde el origen".Remarcó que hay un escaso desarrollo para ofrecer incentivos para minimizar la producción de residuos, porque los impuestos no son suficientes para abrir nuevos tiraderos de basura."En España en algunas escuelas a los niños les pagan por las latas que llevan. Dinero para darle a una familia a cambio de su basura. Pero aquí como hay laxitud, ese dinero podría quedarse en manos del director de la escuela, por ejemplo".En junio de 2022, el Ayuntamiento tapatío anunció que quitarían tres mil 857 papeleras subutilizadas para generar un ahorro que se destinaría a la empresa concesionaria de la basura, con lo que solamente quedarían cuatro mil 723 papeleras localizadas. El presidente municipal, Pablo Lemus Navarro, indicó que no incrementarían el pago a la empresa, pero que el ahorro de recursos se redirigiría a la empresa SULO, encargada de la limpieza y recolección de basura de los puntos limpios.Con el cambio, la empresa se encarga de 114 puntos de los 234 Puntos Limpios del municipio, y el resto lo realizará la Dirección de Aseo Público del municipio.Para acompañar a todo este programa, el munícipe dijo se iniciaría con una campaña para hacer conciencia de que estos sean utilizados de manera correcta, y se tendría una estrategia, a través de cámaras, para garantizar que los comercios no dejen su basura en las esquinas o en los Puntos Limpios en lugar de pagar por su recolección como lo establece el reglamento municipal.JM
