En el Banco Diocesano de Alimentos Guadalajara llevan comida a las personas vulnerables desde hace 28 años: el primero en su tipo en México. Sin embargo, con la emergencia sanitaria por COVID-19 el número de beneficiarios aumentó 20%.Mientras antes de marzo las entregas se hacían a 80 mil personas aproximadamente, ahora benefician a alrededor de 96 mil, según el conteo del cierre de marzo, aunque prevén que siga aumentando.“Ahorita se nos están acercando personas que se hicieron vulnerables: quienes se quedaron sin recursos, sin empleo, y los canalizamos a alguna de las comunidades que ya atendemos”, indicó Ricardo Romo Rivas, director del Banco.Por la misión del Banco -“Generar acceso a una alimentación digna para personas en situación vulnerable en nuestra comunidad”- es que se unieron al programa: “Jalisco sin hambre”.“Esto es lograr sinergia entre el programa y lo que venimos haciendo cotidianamente”, expresó.En la entrada del lugar ubicado en Pichón 1147, en la colonia Morelos de Guadalajara, todas las camionetas con frutas, verduras, enlatados, bebidas y toda la comida y artículos de higiene personal donada, las descargan y entre 70 y 75 voluntarios la acomodan por secciones.Además, estos voluntarios, que normalmente son personas en situación de calle y migrantes ilegales, acomodan la mercancía a entregar. La camioneta se va a su destino y, una vez ahí, los “líderes” de las comunidades hacen las despensas para comenzar a repartirlas.Para entregar las despensas de 23 kilogramos, Romo explica que cuentan con un padrón de cada comunidad, a quienes primero hacen estudios socioeconómicos.Por otro lado, explicó que, para seguir trabajando durante la contingencia, el Banco tomó medidas con su personal, principalmente enviar a casa a personas cuya situación fuera considerada vulnerable: embarazadas, mayores de 60 años y con alguna enfermedad crónica.Además que, a quienes sí acuden les brindan un cubrebocas y pasan por un filtro sanitario antes de entrar, que incluye la toma de temperatura y el uso de gel antibacterial.También, en cada sección cuentan con gel y en algunas con lugares para lavarse las manos con agua y jabón, y se les dotó de gel antibacterial en dispensarios portátiles para que el mismo personal se proteja aún fuera, ya que muchos se trasladan en transporte público.Las despensas se entregan cada 15 días a cambio de una cuota de recuperación de 150 pesos por familia. Sin embargo, hay algunas personas “vulnerables entre los vulnerables”, quienes no pueden cubrir esta cuota, y que entran al programa “Uniendo Manos”.Con este, las personas pueden hacer donativos de 300 pesos mensuales para “apadrinar” a una familia.El DATOPara apadrinar a una familia en situación vulnerable, puedes donar 300 pesos. Cuenta de BBVA Bancomer: 0480300543 Suc: 1526 CLABE: 01232000480305439 Tarjeta: 4555113006748810 Banco Diocesano de Alimentos Guadalajara A.C.LS