Bárbara Daniela Guerrero Beltrán, estudiante del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), murió el lunes. La atropelló un camión de la ruta 275-F. Este hecho provocó el hartazgo de los alumnos de este campus, quienes exigieron, otra vez, seguridad a las autoridades.Como ella, entre enero y agosto de este año han fallecido 36 personas en percances en los que participaron unidades del transporte público que circulan en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). En comparación, en todo 2017 se documentaron 35 decesos.Este crecimiento ocurrió a pesar de que los accidentes con lesionados van a la baja. En los primeros ocho meses de 2018, la dependencia estatal anotó 292, mientras que el año pasado apuntó 463.En uno de estos hechos, que ocurrió el 15 de junio, un camión de la ruta 275-B se precipitó hacia un canal de aguas negras de la colonia San Martín de las Flores, en Tlaquepaque. Perdieron la vida siete pasajeros y más de 30 resultaron lesionados.Los vecinos que atestiguaron el hecho destacaron que escucharon el golpe y luego los gritos de ayuda. Unos entraron a las aguas negras y otros llamaron a los servicios de emergencia. Uno de ellos contó que, como la unidad quedó de costado, utilizaron los celulares para iluminar el interior.La coordinadora del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte Público, Ana Belén Vázquez, calificó como “fallidos” los intentos de las autoridades estatales para mejorar la calidad del servicio y prevenir los percances.Afirmó que, pese a las intenciones manifestadas en discursos, en la práctica no se han modificado los elementos que provocan la alta siniestralidad de las unidades del transporte público.La activista refirió que el trabajo del Instituto de Movilidad no ha tenido eco en la Semov y puso como ejemplo el caso de la ruta 275-B, una de las peores evaluadas por los usuarios en las encuestas de calidad del servicio.Dos personas perdieron la vida en hechos distintos en los que participaron unidades del transporte público. El choque entre una unidad de la ruta 614 y una motocicleta dejó un fallecido. En otro evento, un camión de la ruta 320 atropelló y mató a una mujer de 30 años.Un camión de la ruta 634 se impactó contra un vehículo particular. Nueve personas resultaron heridas.Siete personas murieron y alrededor de 30 más sufrieron lesiones al volcar una unidad de la ruta 275-B en un canal de aguas negras de la colonia San Martín de las Flores, en Tlaquepaque.El choque entre un camión y dos autos particulares arrojó como saldo una persona fallecida y al menos 15 lesionados en la colonia Lomas del Paradero.Un accidente en el que se involucró un camión de la ruta 380 del transporte público dejó como saldo dos personas fallecidas y seis lesionados.Una mujer de la tercera edad falleció tras ser arrollada por una unidad de la ruta 176-A en el centro de Guadalajara. El percance ocurrió sobre la avenida 16 de Septiembre, casi al cruce con la calle Libertad.La volcadura de un camión del transporte público de la ruta 380 en la colonia Prados Coyula, en Tonalá, dejó como saldo 25 personas lesionadas. Fuente: Semov.*Entre enero y agosto de 2018.Las cifras más altasEl récord histórico de muertes provocadas por accidentes del transporte público se registró en 1998, cuando se reportaron 141 fallecimientos en percances viales en los que intervinieron vehículos de transporte colectivo. La coordinadora del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte Público, Ana Belén Vázquez, afirmó que la norma técnica de calidad que considera las especificaciones que se deben cumplir para brindar este servicio de transporte público es “letra muerta”, pues no la cumplen ni las unidades de las troncales de ruta empresa que ya operan.Publicada desde octubre de 2016, la norma contiene puntos como que los camiones no deben tener más de 10 años de antigüedad, los choferes deben ir uniformados y además se les aplicarán pruebas antidopaje.Según el estatuto, también se debe garantizar el respeto al derrotero autorizado, cumplir con horarios y frecuencia de paso, limpieza interior y exterior de la unidad, y no exceder la capacidad nominal de pasajeros del vehículo. Y las omisiones a esos puntos son constantes y notables.También hay camiones que no cuentan con iluminación adecuada y rebasan la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora (que debe ser regulada con gobernador de velocidad).En lo que sí se ha cumplido, reconoció, es con la realización de la Encuesta de Satisfacción de los Usuarios del Transporte Público en el Área Metropolitana de Guadalajara, pero de 2016 a la fecha ésta registra un aumento en las quejas de los pasajeros, por lo que la calificación del servicio ha empeorado.Hace dos años, la calificación que consiguió el transporte colectivo fue de 5.7 y en la evaluación más reciente la nota bajó a 5.2. En contraste, el servicio mejor calificado es el del Tren Ligero, que obtuvo un nueve, seguido por el Macrobús, que consiguió 8.3.La tarea de mejorar las condiciones del transporte público en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) quedará pendiente para la próxima administración estatal, que ya se ha comprometido a revisar las recomendaciones pendientes en el tema.Belén Vázquez, del Observatorio Ciudadano de Movilidad, dijo que el gobernador electo, Enrique Alfaro Ramírez, les prometió impulsar una agenda conjunta al respecto.Durante el proceso electoral, Enrique Alfaro cuestionó las decisiones tomadas en el tema de transporte por la actual administración estatal.Aseguró que el modelo ruta empresa no se ha concretado porque los funcionarios estatales han querido “hacer negocio” recurriendo a prácticas como imponer a los proveedores y sostuvo que 80% de los problemas de transporte colectivo se solucionaría con la reorganización de rutas.El siguiente mandatario estatal estableció la construcción de la Línea 4 del Tren Eléctrico rumbo a Tlajomulco como una de sus prioridades. Retomaría en sus planes, además, el esquema de transporte articulado similar al Macrobús en el Periférico.También esbozó un “plan maestro” para el corredor de las avenidas Mariano Otero y R. Michel, junto con un transporte articulado en la carretera a Chapala. TELÓN DE FONDOEl 7 de marzo de 2014, un camión de la ruta 368 se impactó contra un parabús afuera de la Preparatoria 10 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y dejó un saldo de 19 estudiantes atropellados. La joven de 18 años, María Fernanda Vázquez, quien era conocida como ‘’Botas’’, murió a causa de las lesiones que le provocó el accidente.La muerte de la estudiante generó indignación entre la comunidad universitaria y ésta exigió a la Secretaría de Movilidad que garantizara seguridad en el servicio que presta el transporte público en la ciudad.Tras una multitudinaria manifestación en la plaza de la Liberación, el gobernador Aristóteles Sandoval revirtió el aumento a la tarifa del transporte que se había autorizado para ese año. El Ejecutivo estatal publicó, el 9 de marzo de 2014, un decreto en el que estableció las condiciones de mejora que debían cumplir los transportistas para volver acceder al aumento.Allí fue la primera vez en la que se les requirió un letrero electrónico, equipar las unidades con cámaras de seguridad, gobernador de velocidad, sistema de localización GPS, que los conductores se capacitaran y cobren sueldo fijo para evitar carreras por ganar pasaje.
