La apertura del tramo de montaña en la autopista Guadalajara-Colima permite ahorrar tiempo y disminuir la carga vehicular, que provocaba constantes accidentes y cierres de la circulación.La llamada carretera transvolcánica fue abierta a la circulación el 4 de noviembre del año pasado, luego de que la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, gestionó ante el Gobierno federal destrabar los conflictos con ejidatarios, que durante años mantuvieron paralizada la obra.La autopista Guadalajara-Colima cuenta con una longitud de 148 kilómetros. Inicia 35 kilómetros al Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara y finaliza unos 15 kilómetros al Norte de la ciudad de Colima. El costo del peaje para un automovilista entre esas dos ciudades es de 362 pesos, que se cubren en tres casetas repartidas en toda la ruta. Ahora se recorre en aproximadamente dos horas con 15 minutos. La carretera transvolcánica permitió reducir el traslado entre ambos puntos aproximadamente 30 minutos. Y disminuyó los accidentes que generaba el tramo de dos carriles entre San Marcos y la zona conocida como Cuatro Caminos. El titular de la Canaco Colima, Luis Hurtado, expresó que en los proyectos para este año está considerado el aprovechamiento de la autopista, especialmente en el área turística.Agregó que es necesario que los empresarios se sumen con propuestas innovadoras. En los próximos días avanzarán en ello.