Durante el periodo de aislamiento que surgió como medida de protección ante la pandemia de COVID-19 el estrés y la ansiedad se ha incrementado. Esto se ha reflejado en las llamadas recibidas en el Centro de Atención de Crisis del Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME)Para atender las llamadas relacionadas al estrés y crisis por la pandemia, se habilitó un rubro que ha dado como resultado 61 en tres semanas.Aunque en general, en marzo de este año, recibieron 900 llamadas de todos los tipos -consulta o llamadas de información-, en comparación con marzo de 2019 cuando hubo 800.De acuerdo con Julio Villegas, psicólogo especialista del lugar, aún consideran que son pocas, pues esperan que en este mes incrementen más debido al efecto que causa el aislamiento.Si la persona necesita algún tipo de atención, se hace la canalización al área correspondiente, ya sea dentro del SALME, en la región o con su médico familiar. Una vez ahí, se les da seguimiento para saber si necesitan apoyo de medicamento, psicoterapia, ambas e incluso hospitalización.Y, aunque la mayoría de las llamadas son para pedir información, pero también aproximadamente tres de cada 10 son falsas y una de cada 10 son llamadas porque la persona tiene transtornos que llevan incluso al suicidio.Villegas destacó que los padecimientos mentales, durante la pandemia, son los segundos a atender luego de los respiratorios y propios del COVID-19.Para atender el incremento que se aproxima, ya trabajan en una estrategia pensada para conjuntar servicios médicos municipales, las universidades y todos los que cuenten con un servicio de atención de crisis vía telefónica.El psicólogo agregó que es necesario que las personas establezcan rutinas durante el aislamiento, con un horario -aunque flexible- que se mantenga para levantarse, dormir, cumplir con el trabajo en casa y las actividades diarias, “no solo por la optimización de tiempo, sino por la autoestima: que la persona se mantenga productiva la alimenta”.También informó que durante este periodo quienes ya tenían un trastorno del estado de ánimo, estrés y ansiedad pueden incrementar, y quienes no, pueden presentar desesperación que deriva en el abuso del consumo de alimentos con carbohidratos y azúcares y así como de alcohol, pues “el aislamiento hace que la persona tienda a buscar compensaciones”, finalizó.Número de la línea de atención en crisis:38333838 para la Zona Metropolitana de Guadalajara800 227 4747 para el interior del EstadoDisponible y gratuita las 24 horas del día, los siete días de la semanaNR
