A pesar de las labores preventivas y de difusión, las quemaduras graves han ido en aumento en Jalisco.De acuerdo con información vía transparencia del Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”, la Unidad de Atención a Niños con Quemaduras registró la cifra récord de 225 casos el año pasado, 38 más que en 2012.El titular de la Unidad de Atención a Niños con Quemaduras, Ariel Miranda Altamirano, aseguró que la mayoría de los pequeños afectados provienen de municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), con la mayor incidencia en colonias marginadas de Tonalá, Tlajomulco y Tlaquepaque.La incidencia de quemaduras en niños se da en dos picos: el de los cuatro años de edad, principalmente con quemaduras por derrame de líquidos calientes en su cuerpo, y el de los siete años, de accidentes por fuego directo.Esta temporada de invierno es una de las épocas del año con mayor número de quemaduras en niños. Sólo este año suman 165 casos.“En diciembre es cuando más se nos incrementa, hasta 40% aproximadamente. Regularmente estaríamos recibiendo un niño diario, y con esto ya se ve incrementado, imagínate, 31 niños en un mes ya es muchísimo, con estancias de más de 15 días”.El tratamiento de un niño que sufrió quemaduras puede durar toda su vida. La unidad atiende a los pacientes hasta los 18 años, y en ese lapso son sometidos a diversas cirugías.Un día de tratamiento hospitalario para un paciente requiere de una inversión de alrededor de 17 mil pesos. El Seguro Popular incluye una parte del tratamiento, dependiendo de la gravedad del caso.Además de los accidentes, hasta 7% de los casos que llegan a la unidad tiene son resultado de abuso o maltrato.Vivir en un lugar con altos niveles de marginación, carecer de instalaciones eléctricas adecuadas y no contar con infraestructura segura en las viviendas, son el común denominador en los casos de niños con quemaduras atendidos en el Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”.El titular de la Unidad de Atención a Niños con Quemaduras, Ariel Miranda Altamirano asegura que el estrato económico bajo es un factor agregado para sufrir una quemadura. “El 99% de los pacientes provienen de estratos económicos muy bajos, donde se carece de una estufa segura, de un calentador de agua y con instalaciones eléctricas muy deficientes, entonces esto favorece que los riesgos se incrementen y el número continúe elevado”.El especialista señaló que la unidad tiene campañas conjuntas con las unidades de Protección Civil del Estado y municipales, para hacer concientización acerca de los riesgos que propician una quemadura.Sin embargo, aseguró que se requiere más que una campaña para poder disminuir estos accidentes.El tema socioeconómico es relevante, pues el que ambos padres trabajen, dejen al niño con algún cuidador o solos, hacen que el riesgo de sufrir una quemadura aumente.“Es una cuestión que va más allá de las campañas, en lo que el país no mejore su estatus socioeconómico, los niveles de pobreza, los pacientes se van a seguir quemando. Quienes cocinan con leña, quienes tienen que calentar el agua para bañar a los pequeños, eso es la causa más riesgosa para sufrir una quemadura”. Por casi dos décadas, el Hospital Civil ha mantenido un convenio de colaboración con el Hospital Shriners, con sede en Galveston, Texas, para que cada seis meses médicos vengan a Guadalajara, evalúen a pacientes y en conjunto con los galenos del Civil realicen cirugías de secuelas de quemaduras. En total, se ha intervenido 325 niños con cirugías para tratar sus heridas y cicatrices.