En una década, los comedores comunitarios que gestionan los sistemas municipales de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) han duplicado la cantidad de adultos mayores que se benefician con ayuda alimentaria. Según datos del Monitoreo de Indicadores del Desarrollo de Jalisco (Mide), pasaron de cuatro mil 347 en 2008, a ocho mil 884 en 2018.A los 76 años, José Luis Navarro Sánchez ya no está capacitado para trabajar. Desde hace un par de años acude a uno de estos espacios, ubicado en la colonia Santa Elena.Comenzó a ir luego de que una trabajadora visitó su domicilio y le dijo que podía formar parte. Los padrones son actualizados de forma mensual debido a que la cantidad de recursos que cada comedor recibe del Estado está contabilizada en función del número de personas en el listado.El comedor al que va José Luis es uno de los 165 que la dependencia tiene distribuidos a lo largo de 114 municipios. Los sistemas municipales se encargan de gestionarlos, mientras que el DIF Jalisco les brinda parte del dinero que requieren para su funcionamiento.Ana Lilia Mosqueda, directora del DIF Jalisco, explicó que los comedores no sólo reciben a adultos mayores, sino que también dan apoyo alimenticio a niños, personas con discapacidad y otros “grupos prioritarios”.A los beneficiarios se les realiza un estudio para demostrar que tienen carencias alimentarias y entran al padrón. De la misma manera, los comedores municipales necesitan cumplir ciertos parámetros para ser destinatarios del apoyo: contar con un menú rotativo y realizar actividades de convivencia son dos requerimientos.El dato más reciente del Mide, con respecto a la carencia de acceso a la alimentación en Jalisco, indica que 15.4 % de la población no tiene aseguradas las tres comidas al día, necesarias para una dieta adecuada.Numeralia165 comedores comunitarios hay en Jalisco. Se encuentran en 11 municipios. 8 mil 884 adultos mayores son beneficiados por estos espacios comunitarios. 39 millones de pesos destinará el DIF Jalisco para estos comedores en 2019.A pesar de tener casi 70 años, José Natividad Barrera Martínez se ganaba la vida en “la obra”. Trabajaba como albañil cuando sufrió un infarto que lo llevó a pasar por una operación de corazón abierto en donde le colocaron un par de válvulas. Desde entonces, José no está capacitado para trabajar.Por eso, hace tres meses comenzó a ir al comedor que el DIF Tlajomulco tiene en la comunidad de La Cofradía de la Luz, y que está abierto desde hace una década. Allí también proveen de alimentos a su esposa e hijo.“No tengo ni una falla. Vengo y le llevo a mi esposa porque tenemos un niño discapacitado que no puede estar así entre tanta gente”, contó.En el comedor de La Cofradía de la Luz están inscritas 48 personas, las cuales pueden asistir dos veces al día para que se les den alimentos.Adicionalmente se llevan a cabo otras actividades que tienen el objetivo de alentar la convivencia entre sus asistentes, la mayoría de ellos, adultos mayores. Para alimentar a las más de nueve mil personas que todos los días usan los comedores comunitarios que gestionan los municipios a través del DIF, la dependencia estatal proporciona en promedio 17.22 pesos diarios a los comedores por cada uno de los beneficiarios inscritos en el padrón.Este monto se divide en dos para ofrecer desayuno y comida a quienes acuden. Ana Lilia Mosqueda, directora del DIF Jalisco, destacó que este año hay 39 millones de pesos que serán destinados a los comedores. Reconoció que no se puede esperar que con esa cifra se cubra toda la demanda alimentaria y que los demás gastos los cubren los ayuntamientos.Por su parte, Édgar Rivera, jefe de comedores comunitarios del DIF Guadalajara (el cual cuenta con 11 de este tipo), señaló que anteriormente recibían 15 pesos cada día por cada beneficiario de parte de la extinta Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis), y que hace poco la Secretaría del Sistema de Asistencia Social dio a conocer que ofrecería una ayuda similar.“La buena noticia es que va a haber dinero, pero una de las cosas no tan padres es que dan los mismos 15 pesos que hace cinco años. La inflación y demás suben los precios de los alimentos”. Rivera resaltó que una porción para una persona cuesta en promedio 22.50 pesos.A inicios de abril, la Secretaría del Sistema de Asistencia Social anunció que implementaría una estrategia de coordinación con los DIF municipales para facilitar el registro de sus beneficiarios. Y porque el apoyo fue apenas dado a conocer, el municipio se ha hecho cargo de todos los gastos de los comedores en lo que va del año.TELÓN DE FONDOUna evaluación hecha en 2016 encontró ineficiencias en la planeación del programa de comedores comunitarios, el cual funciona con recursos federales del Ramo 33.El documento señaló que el programa no tenía objetivos claramente definidos ni una manera precisa de llegar a estos.La evaluación cuestionó que se incluyeran diferentes poblaciones objetivo (adultos mayores, menores de edad, personas con discapacidad), lo que dificulta una meta específica por las diferentes necesidades de cada grupo. Por ello, aunque la medida mostraba cumplimiento de 100% en sus indicadores, no se reflejaba en una clara mejora para sus beneficiarios.Ana Lilia Mosqueda resaltó que en administraciones pasadas era común que hubiera más de un programa para atender una misma problemática.GUÍAFelícitas Torres, 74 años“Vengo diario. Al almuerzo, a la comida y las actividades que hacen aquí. Jugamos lotería, hacemos ejercicio y pues aquí convivimos”, dijo Felicitas Torres Martínez, quien tiene 74 años.Viuda desde hace 50 años, Felicitas vive sola a la entrada de la Cofradía de la Luz y se mantiene gracias a los alimentos que obtiene en el inmueble y del apoyo económico de un hijo suyo.Afirmó que, además de comer, el comedor significa para ella una oportunidad de distraerse y platicar con las otras personas que allí se reúnen.De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) de Jalisco, a mitad de 2018 siete de cada 100 habitantes del Estado tienen más de 65 años y se estima que la cifra se duplique para 2050.Eso “representa un gran desafío demográfico, ya que se requiere una mayor demanda de servicios de salud, seguridad social, movilidad y accesibilidad, así como recursos humanos”.