El auge del nearshoring, la tendencia de las empresas a trasladar sus operaciones a países cercanos a Estados Unidos, está impulsando el tráfico de pasajeros en los aeropuertos de Tijuana, Guadalajara y Guanajuato.De acuerdo con un estudio de la consultora PwC, se espera que el nearshoring genere 500,000 nuevos empleos en México en los próximos cinco años. Esto significa un aumento significativo en la demanda de viajes de negocios y placer, lo que está beneficiando a los aeropuertos mexicanos.Esta practica tiene varios beneficios para los aeropuertos mexicanos. En primer lugar, aumenta el tráfico de pasajeros, lo que genera mayores ingresos para los aeropuertos. En segundo lugar, el nearshoring puede ayudar a atraer nuevas inversiones a los aeropuertos, lo que puede mejorar la infraestructura y los servicios. En tercer lugar, puede ayudar a crear empleos en las comunidades locales.El Aeropuerto Internacional de Guadalajara (GDL) también ha experimentado un crecimiento significativo en el tráfico de pasajeros. En 2023, el GDL vio un aumento del 10% en el número de pasajeros en comparación con 2022. Este crecimiento se debe en parte al nearshoring, pero también al crecimiento del turismo en la región.El Aeropuerto Internacional de Tijuana (TIJ) es el que más se ha beneficiado del nearshoring. En 2023, el tráfico de pasajeros del TIJ aumentó un 12% en comparación con 2022. Este crecimiento se debe principalmente al aumento de las inversiones de empresas estadounidenses en Tijuana, especialmente en la industria manufacturera.El Aeropuerto Internacional del Bajío (BJX), que sirve a la ciudad de Guanajuato y a la región del Bajío, también ha experimentado un crecimiento en el tráfico de pasajeros. En 2023, el BJX vio un aumento del 8% en el número de pasajeros en comparación con 2022. Este crecimiento se debe principalmente al nearshoring, ya que la región del Bajío se ha convertido en un importante centro de producción para la industria automotriz.El nearshoring también presenta algunos desafíos para los aeropuertos, pues el aumento del tráfico de pasajeros puede poner a prueba su capacidad, debido a que se puede generar congestión en las carreteras y en el transporte público, además de que puede tener un impacto no tan favorable en el medio ambiente.JV