El dueño de la finca con el 24-A de la calle Huertas, en Tetlán, en Guadalajara, llegó por la mañana de este lunes y vio que estaba la puerta abierta en ese inmueble que rentaba. Generalmente tiene una cadena y un candado, por lo que se metió a revisar, tras lo que encontró a su inquilino, un hombre de 60 años de edad, ya sin vida.Francisco, era el nombre de la víctima. Tenía algunos meses de haber alquilado ese lugar y la persona era muy reservada, pues según los vecinos no hablaba con nadie. Solo sabían que vivía acompañado de otro hombre, al parecer su pareja.Cuando lo hallaron, después de las nueve de la mañana, los paramédicos estimaron que tenía unas 10 horas de haber sido asesinado a golpes. Estaba tirado en el suelo en una recámara, junto a la cama, y estaba ensangrentado y con numerosas laceraciones.“En su cara, su rostro, presenta varias lesiones y en parte de su anatomía”, informó un oficial de la Comisaría de Guadalajara.Los vecinos se mostraban sorprendidos pues aseguraron que que no escucharon nada extraño por la noche. La otra casa de junto, del mismo propietario, no estaba rentada.GC