Por considerar que es una forma de abuso o maltrato, reprender a los menores de edad a chanclazos o nalgadas será castigado con hasta cinco años de cárcel.El Congreso del Estado aprobó reformas al Código Penal para sancionar a aquellos padres o tutores que utilicen estos “métodos” de disciplina.No sólo eso, el agresor también podrá perder la custodia del menor, se le prohibirá vivir con él y deberá someterse a tratamientos psicológicos y reeducativos.Además, se reformó el Código Civil. A partir de que se publique en el Periódico Oficial El Estado de Jalisco, el derecho de cuidar, criar y aplicar corrección disciplinaria a los menores vigilará que, bajo ninguna circunstancia, sea “a través de cualquier forma de maltrato o violencia”.