Hace sólo una semana, Darío despertó con síntomas parecidos a los del dengue. Norberto, su padre, lo llevó al doctor y éste descartó que el niño, quien tiene un año y medio, padeciera el virus que azota a la metrópoli actualmente. Pero la preocupación nunca se fue, pues en la escuela donde trabaja muchos de sus compañeros y alumnos han caído en cama por obra del mosquito.Por ello, tras unos días de investigación y de hacer algunas pruebas, él mismo fabricó su propio repelente orgánico en casa. Éste consta de hojas de neem, eucalipto y otras plantas.Norberto regaló varias muestras entre familiares y amigos a fin de probar que su invento funcionaba. Sin embargo, la voz se corrió tan rápido, y funcionó tan bien, que pasó de crear una fórmula para su familia a vender casi 300 frascos en sólo cinco días.El virus se ha propagado tanto en la metrópoli que las autoridades en materia de Salud activaron un aviso epidemiológico. La Universidad de Guadalajara (UdeG) reportó que al menos 460 alumnos y profesores de la comunidad han sido diagnosticados con dengue.Los puntos cercanos a la barranca de Huentitán son un foco de infección importante. Tal es el caso de la colonia Lomas del Paraíso, en su primera sección, donde se han contabilizado 131 casos. Katia es una de esas pacientes, y ya tiene nueve días en el área de Terapia Intensiva del Hospital Civil.Pero también hay familias enteras que tuvieron el virus y, según informaron a este medio, hasta defunciones. Vecinos del lugar afirman que hay al menos cinco casos: dos adultos y tres niños. El más reciente fue el de una señora de 80 años, quien comenzó a presentar síntomas durante la madrugada del viernes pasado, y horas después murió.Rancho Nuevo es otra colonia cercana a la barranca que registra una alta incidencia (89 casos). Los habitantes creen que una de las causas del brote es el agua estancada en el arroyo pluvial por el cual corre el río San Juan de Dios. “No tiene mantenimiento ni cortan las plantas de ahí”, dijo Lorena, vecina de la zona.La colonia Atlas, en Guadalajara, lidera la lista con 213 casos. Allí, la población se ha alarmado a tal grado que el Paracetamol, los insecticidas y el complejo B escasean de las farmacias y tiendas de abarrotes. “Tienen miedo que les dé dengue. La mayoría en la colonia ha tenido; es raro al que no le ha dado”, afirma América Rodríguez, trabajadora de una tienda.Debido a los contagios entre los habitantes de la colonia Atlas, hace aproximadamente un mes que Verónica Estrada comenzó a notar un alza en la venta de Paracetamol y complejo B entre su clientela.“Primero comenzaron a pedir mucho el Paracetamol y luego subió el complejo B. Ese es el que se me acaba más pronto porque es para que los mosquitos no piquen”. Liliana Enríquez, quien trabaja una tienda de abarrotes en esa colonia, dijo que su clientela tiene la misma tendencia, no sólo con el Paracetamol, sino con todos los productos insecticidas con los que cuenta.“Como comerciante me doy cuenta de todos mis vecinos de alrededor padecen de dengue. El paracetamol está escaso, yo ahorita no tengo. También de los insecticidas ha aumentado bastante la venta. Hay que estar surtiendo diario”, contó.Aunque ella no ha sido afectada en esta ocasión, Liliana calcula que son alrededor de 50 de sus clientes habituales los que han sido infectados por el virus.Con 213 casos contabilizados hasta el 27 de septiembre, la Atlas tiene el dudoso honor de ser la colonia con mayor cantidad de casos de dengue detectados dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara.En un recorrido que este diario hizo por la zona, se pudo constatar que los casos de infectados están generalizados entre sus habitantes. “Personas de la otra cuadra y de esta misma cuadra. En mi casa nos tocó a tres personas. Te duelen las articulaciones, los ojos, vómito, no quieres comer... Todo eso me dio”, contó Luz María Manzo.En su hogar, primero fue su tío, luego su madre y finalmente ella, quienes contrajeron el dengue. Igual que ellos, Luz María sabe de más vecinos con la enfermedad.Sin embargo, pesar de que esta fue la segunda ocasión en que padeció el virus, afirmó que nunca había visto una situación de esa magnitud, con tantas personas contagiadas de lo mismo simultáneamente.En las 23 colonias más afectadas por el virus del dengue en la Zona Metropolitana de Guadalajara trabajan alrededor de 450 brigadistas; son 866 los que trabajan en todo el Estado.Fernando Petersen Aranguren, secretario de salud de Jalisco, aseguró que en estas colonias se mantiene un operativo permanente de atención y prevención del vector. “Hoy en día tienen presencia permanente (de brigadistas) para ayudar en lo que comentamos descacharrización y fumigación”.Por su parte el doctor Mario Márquez Amezcua, director de Promoción y Prevención de la Salud de la Secretaría de Salud, aseguró que las fumigaciones en espacios comunes en esas 23 colonias se hacen en horarios de seis a ocho de la mañana y de siete a 11 de la noche.Petersen adelantó que la siguiente semana habrá una reunión de titulares de las secretarías de salud de los estados que padecen incidencias altas de dengue. “Hay que entender que el tema no es Jalisco, todo el país tiene el problema y tenemos que hacer acciones conjuntas”.Hace tres semanas, María Helena Casillas comenzó a sentir dolor en el cuello y fiebre. Cuando fue a revisarse con un médico particular, la mandaron a hacerse unos análisis. A los pocos días, la mujer confirmó que padecía dengue.“Al parecer fue hemorrágico porque hubo pérdida de sangre a través de la orina. Duré tumbada en la cama dos semanas. No podía ni probar alimentos. Fue muy difícil”, cuenta.María Helena fue al mismo consultorio médico donde detectó su contagio para que atendieran a su nieto y a su hija, pues también ellos comenzaron a sentir molestias.El de María Helena es uno de los 213 casos que tiene registrada la Secretaría de Salud Jalisco en la colonia Atlas, la cual encabeza la lista de barrios con mayores casos. Este medio recorrió la zona y pudo confirmar cómo el padecimiento está generalizado entre sus habitantes, a pesar de que se están llevando a cabo fumigaciones desde hace más de un mes.Ayer acudieron a la colonia Atlas brigadistas para realizar fumigaciones. Octavio Sánchez, coordinador del componente de motomochila, explicó que las primeras intervenciones en el vecindario fueron a mediados de agosto.Sánchez indica que la Atlas es una colonia donde no faltan bodegas, talleres y terrenos y casas deshabitadas con cacharros que permiten el desarrollo del mosquito infectado con dengue.Contra el moscoLas fumigaciones se dividen en tres etapas: una para matar mosquitos adultos al contacto, otra para que quede insecticida residual que continúe erradicando mosquitos por los próximos cuatro meses y una tercera centrada en el control larvario.
