Rosario Aguirre empuja el punzón contra la hoja y se guía por la regleta de Braille. Un punto y luego otro. Toca los cuadratines para saber qué letra es la que va a escribir. Vuelve a colocar el punzón sobre la hoja y lo presiona, como buscando plasmar todo lo que siente en esa letra. “Estoy practicando la ‘b’”, dice. En la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco A.C., los martes y viernes dan clases de Braille para principiantes. “Lo que me motivó a venir fue para hacerme independiente, no depender de los demás, tratar de superarme, y de salir adelante yo sola”, comenta Rosario, quien perdió la vista hace nueve meses y desde hace uno acude al curso de Braille. Allí también está Consuelo Ramos, quien debido a un glaucoma perdió su vista paulatinamente desde 2012. “Cuando mi problema avanzó tuve la idea de aprender Braille para no quedarme quieta en mi casa y tener otras opciones de vida”.Para una persona con discapacidad visual, el Braille cambia vidas, según el profesor de este método, José Rodríguez. “No te acuerdas de tu ceguera, de tus enfermedades por estar pensando ‘ay, cuál es la b’. Eso es lo más importante: te olvidas de tu ceguera”. En el salón Martha redacta pensamientos a la Santísima Trinidad, con quien está agradecida. Jorge escribe sus recuerdos en el Instituto para El Niño Ciego y Sordo y Rosario lucha para ser una mujer independiente. https://www.informador.mx/jalisco/Tras-dos-anos-de-aprobada-ley-para-sordos-es-ignorada-20190224-0006.html