Dado que el transporte público tuvo limitantes en su horario de servicio debido a la activación del Botón de Emergencia y los vehículos no fueron suficientes para la demanda, los tapatíos optaron por abordar unidades irregulares para dirigirse a sus casas.Afuera de la estación Periférico Norte del Tren Ligero, los últimos camiones de las rutas 78-C y 368 no subieron a todos los que aguardaban. Los ciudadanos comentaron que no podían pagar un taxi, por lo que optaron por las unidades sin permiso de transporte. Las camionetas blancas tipo Van se acercaban al punto con una frecuencia de media hora. Sus conductores cobraron nueve pesos por pasajero y hasta dieron cambio.Pero también hubo un grupo de personas al que ni esas rutas irregulares les funcionaba, por lo que los ciudadanos se organizaron para pagar un taxi y fijaron una ruta común, lo cual está prohibido durante la activación del Botón de Emergencia.De cualquier forma, la petición de guardar una sana distancia para evitar contagios de COVID-19 no se cumplió, pues cada taxi podía ser abordado hasta por seis personas y las camionetas se llenaron.Esta limitación en el horario (hasta las 14:00 horas) es parte de la activación del Botón de Emergencia, que busca reducir la tasa de pacientes de coronavirus en la Entidad. La medida ha sido criticada por especialistas y por el Observatorio de Movilidad, quienes exigen que el servicio regrese a su horario habitual para evitar que las unidades se abarroten.