Guadalupe Ayala, madre de Alfredo Ezequiel Campos, quien desapareció el 26 de septiembre del año pasado, contó que unos hombres armados se lo llevaron de su casa en la Colonia Chulavista.Estuvo casi medio año sin saber de él. En febrero localizó sus restos en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).Ahora es una de las voluntarias que apoya a otras familias en la búsqueda de sus desaparecidos en el módulo instalado afuera del IJCF por la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej), y que opera de lunes a domingo de 10:00 a 16:00 horas.Dijo que aconseja a las personas en aspectos como los pasos a seguir para recuperar el cuerpo de sus allegados y la solicitud de prueba de ADN. El IJCF resguarda los cadáveres de al menos mil 885 personas sin identificar.El módulo fue colocado el martes y desde entonces, aseguró, en promedio cada día se acercan 10 personas para pedir informes y orientación. Ella ha ayudado en la recepción de dos cuerpos.“Todos los retrasos de las autoridades revictimizan nuestro dolor. Quisiéramos que los MP (agentes del Ministerio Público) y el IJCF fueran a la par con Derechos Humanos, con la Comisión de Búsqueda y con las familias de los desaparecidos. Si realmente hubiera coordinación, el IJCF no estuviera lleno de tantos restos”.JL
