Los primeros estudios sobre los daños en las personas que vencieron al coronavirus muestran que quienes padecieron la enfermedad en su etapa crítica (un cuadro de neumonía grave) pueden desarrollar fibrosis pulmonar en grado menor.Los que pueden tener esos daños son, principalmente, las personas mayores, según el infectólogo Héctor Raúl Pérez, miembro de la Sala de Situación que implementó el Centro Universitario de Ciencias de la Salud para dar seguimiento al COVID-19.El experto aclaró que los hallazgos son preliminares, pues aún no se ha definido si los pacientes tenían algún grado de fibrosis o si está relacionada con el virus, pero también porque son pocos los que la han desarrollado.Eduardo Rodríguez, jefe de Infectología del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, señaló que con el virus los pulmones se inflaman y hay sangrado. Esto es diferente, por ejemplo, a la influenza, enfermedad en la que únicamente un pulmón se ve afectado.El sangrado y la inflamación causan, a la larga, fibrosis pulmonar, la cual dificulta que el oxígeno llegue a la sangre, endurece los pulmones y hace que la respiración sea superficial y rápida.Algunos de los síntomas de la fibrosis son la falta de aliento y tos seca de pecho.Pérez resaltó que, según los estudios, las secuelas pueden presentarse en pacientes que no tienen comorbilidades (dos o más enfermedades), aunque es menos probable, por lo que quienes son dados de alta de COVID-19 deben tener seguimiento incluso meses después.El especialista del Hospital Civil coincidió y señaló que quienes fuman o tienen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), por ejemplo, serán más susceptibles a desarrollarlas.
