Aunque en el último sexenio bajó el número de personas en pobreza en Jalisco, quienes se mantienen en esa condición viven con más carencias; afirmó Marco Ocegueda Sánchez, director de proyectos trasversales de la Coordinación de Desarrollo Social del gobierno estatal.Expuso que la población que padece pobreza extrema aumentó en los dos últimos años de la pasada administración estatal, de acuerdo con la medición 2018 del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)."La administración anterior dejó menos pobres, pero más empobrecidos. Sí bajaron proporcionalmente la cantidad de personas viviendo en pobreza, pero en pobreza extrema pasamos de 1.8 por ciento de la población a tres por ciento; es decir en dos años cien mil personas se hicieron más pobres", comentó.Durante los últimos seis años, la pobreza en Jalisco se redujo 11.36 por ciento, lo que representa que 713 mil 350 personas dejaron esa condición. Sin embargo, en el rubro de pobreza extrema se registró un incremento entre 2016 y 2018, en ese periodo, el número de jaliscienses en esta circunstancia de vulnerabilidad pasó de 144 mil 881 a 244 mil 521 personas.El funcionario estatal dijo que trabajan en reforzar la política social y la operación de los programas asistenciales para que lleguen a quienes más los requieren. Apuntó que el informe del Coneval sirve como termómetro para medir las principales carencias a atender, detalló que se enfocan en las necesidades de acceso a alimentación, servicios de salud y educación.Según la clasificación del Coneval quienes viven en pobreza extrema padecen tres o más carencias en rubros como: acceso a servicios de salud, seguridad social, rezago educativo, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicasen por completo a la adquisición de alimentos, no pueden adquirir los nutrientes necesarios para una vida sana.OB