Subieron al escenario y se apropiaron de él. Son adolescentes pero sus metas y opiniones son de mujeres que saben lo que quieren. Fernanda González Viramontes tiene 13 años y es escritora, conferencista y activista; Jimena Zepeda Cárdenas tiene 15 años, es bailarina, oradora profesional y microempresaria, mientras que Kalinda Mayagoitia Orozco es una estudiante sobresaliente y pintora en gis y óleo, con apenas 13 años de edad. Las tres fueron panelistas del Mentoring Walk 2018 en Jalisco, un evento en donde mujeres de diversos cargos y profesiones intercambiaron opiniones, presentaron sus historias y hablaron de perspectiva de género. Fernanda señaló que ser mujer es ya de por sí un obstáculo y motivo de discriminación; no se diga cuando se es una niña. "Pocas veces se nos da la participación a las presentes generaciones, pues como no tenemos 18 años no se nos toma en cuenta porque no generamos impuestos, no votamos o no trabajamos, entonces, creo que sí ha sido difícil que las personas acepten lo que les quiero transmitir". Jimena comenzó con la venta de dulces en la escuela, hasta que se convirtió en una microempresaria y empezó a contar con sus propios recursos. Kalinda mencionó que no ha sufrido discriminación de manera directa, sin embargo, sí observa diferencia hacia las mujeres en muchos aspectos, como en la pintura. "Hay muchos más hombres que han destacado en la historia de la pintura, el camino para ellos siempre ha sido pavimentado, con flores y árboles alrededor. A las mujeres les toca un camino con árboles metidos entre los pavimentos, baches, piedras, de todo". Una vida de amor a la carrera judicial En el evento se contó con la participación de la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Margarita Beatriz Luna Ramos, quien habló de su trayectoria en el ramo del derecho. Nació en San Cristobal de las Casas, Chiapas, en una familia de cinco hermanos y sus padres. Estudió en la escuela de derecho de su lugar de origen, y después de la muerte de su padre, migró junto a su madre a la Ciudad de México, donde ya estaban sus hermanos varones. Ahí empezó su carrera en el ámbito judicial, al iniciar como secretaria en el que después se convertiría en el Cuarto Distrito en materia Administrativa. Entró a la Universidad Nacional Autónoma de México para terminar su carrera, donde había muchas mujeres estudiando. Luna Ramos agradeció tener jefes con gran calidad humana y con una visión amplia para la participación de las mujeres en la carrera judicial. A los 30 años de edad se convirtió en jueza en el Segundo Distrito en Materia Administrativa y es la décima mujer en ser Ministra de la SCJN.JA