Ante la contaminación en el río Caliente, del bosque de La Primavera, por el derrame de diésel, investigadores acusaron al Estado de la inacción para frenar el problema.Miguel Magaña Virgen, jefe del Departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), afirmó que, si bien la principal responsabilidad para atender estas incidencias es de la autoridad federal, desde lo estatal se debe buscar la forma de investigar y detener la fuga, pues el daño que está causando a la biodiversidad es sinérgico.“El gobernador siempre batea los problemas tratando de no resolverlos. Dijo que Petróleos Mexicanos era responsable, pero no es autoridad, es técnico. Si la fuente de derrame es de una instalación de Pemex, la autoridad es la que debe tomar decisiones y detenerlo desde que se enteraron, no cuatro meses después. Se debe clausurar, amonestar, y la Federación debe hacerlo, y si no puede o no lo hace, entonces el Estado”, expresó.Patricia Moreno, académica del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), coincidió en que, aunque es competencia de la Federación, preocupa la inacción del Estado: “Solo están pasando la boleta, no haciendo uso de herramientas jurídicas para beneficio social y reparación de daño”.