En 1991 un grupo de soñadores conformado por Ricardo Bon Echavarría, Luis Adolfo Orozco Fernández y Everardo Cornejo Padilla, empresarios del Mercado de Abastos de Guadalajara, crearon el primer Banco de Alimentos del país.Estos soñadores se dieron cuenta de lo desequilibrado de las cosas: una gran cantidad de alimentos eran desperdiciados cada día, mientras mucha gente vivía con hambre, sin nada que llevarse a la boca.Fue de esa manera que se unieron a Cáritas, para la recolectar el exceso de alimento y distribuirlo entre las familias en situación vulnerable.Desde entonces, este grupo ha crecido en número y en voluntad. Tanto, que, a partir de la formación del Banco de Alimentos de Guadalajara, se empezó a replicar el modelo, para crear una red de 55 bancos en el país: el Banco de Alimentos de México BAMX.José Luis González Iñigo, presidente del consejo directivo del Banco de Alimentos de Jalisco, destacó los resultados del organismo en estos 30 años de existencia.“Hay mucha gente con hambre en Jalisco, muchos identificados y muchos no identificados, pero el hambre sigue ahí y se está multiplicando y esto creo que viene a paliar un poco el problema de la pobreza alimentaria en Jalisco”.En Jalisco existen alrededor de 1.4 millones de personas que no tienen acceso regular a los alimentos y proyectos como el Banco de Alimentos de Jalisco son muy necesarios.Actualmente este organismo entrega despensas en más de 400 puntos, de los cuales 260 son comunidades en la zona metropolitana de Guadalajara, 51 en diferentes municipios del estado y 126 instituciones como casas hogar, asilos, comedores comunitarios, centros de rehabilitación y estancias infantiles. “Es algo muy hermoso porque después de estar un año al frente del Banco de Alimentos te vas dando cuenta de las bondades de la trascendencia de proyectos de esta naturaleza”, concluyó González Iñigo.LS
