El Gobierno de Venezuela prometió ayer medidas de reparación para familiares de las víctimas del motín registrado en el centro de detenciones de la policía de Valencia, en el Estado de Carabobo, que dejó al menos 68 muertos.En una declaración, dos días después de los hechos, el Gobierno pidió a la Fiscalía General realizar una investigación para determinar quiénes son los responsables del motín con la “aplicación implacable y firme de la justicia”.Indicó que junto con la gobernación regional de Carabobo conformó un equipo multidisciplinario y la activación de los protocolos necesarios para la protección integral de cada una de las familias afectadas, así como la atención de los heridos.Además, la autoridad federal llamó “precipitadas y desproporcionadas” declaraciones de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) sobre el caso, en la cuales procede a fijar públicamente su “posición tendenciosa sobre Venezuela, de manera prejuiciada y sin requerir información oficial al Estado venezolano sobre lo ocurrido”.