La misión de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) acusó ayer a Estados Unidos y sus “subordinados regionales” de estar detrás de la decisión adoptada por el Gobierno de Perú de no invitar al presidente Nicolás Maduro a la VIII Cumbre de las Américas.“Venezuela exige el cese inmediato de todas las agresiones y amenazas del régimen estadounidense y sus países subordinados en contra de nuestro pueblo y reitera que es un país libre y soberano”, sostuvo la representante venezolana ante la OEA, Carmen Velásquez.La protesta fue presentada aprovechando el punto destinado a otros asuntos del orden del día de la sesión ordinaria del Consejo Permanente celebrada hoy en la sede del organismo, en Washington, por lo que no quedó registrada en las actas oficiales de la reunión.La declaración de Velásquez se debe a la decisión anunciada ayer por la canciller peruana, Cayetana Aljovín, de retirar la invitación a Maduro en respuesta a la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas en Venezuela para el 22 de abril.La declaración de Aljovín, que fue respaldada por los países que forman parte del Grupo Lima, implica que el presidente venezolano no podrá asistir a la reunión, a la que las autoridades del país caribeño habían anunciado que acudiría.A estos países, Velásquez les sugirió que mejor se ocupen de sus "terribles problemas internos", entre los que citó la corrupción, el narcotráfico y el fraude electoral.Más contundente aún se mostró la representante venezolana con el Gobierno de Estados Unidos, al que, entre otras cosas, acusó de ser "responsable" de agudizar los problemas que sufre su pueblo, mediante la imposición de "sanciones coercitivas unilaterales", que dificultan el "desarrollo nacional" del país bolivariano."Si realmente quieren ser salvadores humanitarios, el régimen estadounidense debería dejar de bombardear a los países de África y del Medio Oriente", espetó Velásquez, quien incluso invitó a Washington a centrarse en sus propios problemas, como las dificultades que sufre Puerto Rico "tras el paso del huracán María" debido al desprecio "del régimen supremacista blanco".