El lunes se divulgó en The Lancet que una dosis de refuerzo de la vacuna de AstraZeneca sería necesaria para aumentar la protección y evitar casos graves de COVID-19.Según este estudio, la protección comienza a disminuir aproximadamente tres meses después de la segunda dosis. Se detalla que los investigadores analizaron datos de dos millones de personas en Escocia y 42 millones de personas en Brasil, y evaluaron el riesgo de casos graves, incluidas hospitalizaciones y muertes, tres meses después de la segunda dosis.Sin embargo, no analizaron la vacuna contra la variante ómicron de rápida propagación, que no circulaba en ese momento."Encontramos una protección cada vez menor de la vacuna contra las admisiones hospitalarias y las muertes por COVID-19 tanto en Escocia como en Brasil", mencionaron los especialistas, reportó Bloomberg.Las evidencias sugieren cada vez más que se necesitarán tres dosis de las vacunas más empleadas en el mundo para generar suficientes anticuerpos contra la variante ómicron."Bloomberg" señaló que Penny Ward, profesora de medicina farmacéutica en el King’s College de Londres, dijo que si bien el documento da una "impresión bastante alarmante a primera vista", también muestra que existe "una efectividad sostenida de la vacuna para prevenir la hospitalización y la muerte por COVID-19 de a menos 50% durante el lapso del estudio".OF