La invasión rusa de Ucrania ha causado daños ecológicos de más de 52.000 millones de euros, según el ministro ucranio de Medioambiente, Ruslan Striles, quien cifró en 1.200 millones sólo la reciente destrucción de la presa de Nova Kajovka."Europa encontrará minas en sus playas arrastradas por el agua", trasladó en una intervención por videoconferencia Striles a los ministros europeos de Medioambiente, reunidos en Luxemburgo.La destrucción el pasado 6 de junio de la presa con 80.000 toneladas de agua, acción que Kiev atribuye a Rusia como acto terrorista, ha dejado a "un millón de personas sin agua potable" porque el volumen de agua del pantano se ha reducido en un 70 %, dijo."Las ciudades abastecidas por este embalse no tienen agua limpia", añadió Striles, quien explicó también que ese incidente ha dejado "unos 20.000 animales muertos, incluidas especies endémicas que sólo viven en el sur de Ucrania", por lo que "puede que el mundo haya perdido los últimos ejemplares de ciertas especies", algo que "no se puede calcular en términos monetarios"."La mitad de los daños es la contaminación aérea. Pero esa contaminación acabará en la Unión Europea, en Estados Unidos o en la propia Rusia", agregó el titular ucraniano.Striles destacó que Ucrania apoya la decisión del Parlamento Europeo de incluir el "ecocidio" en la lista de delitos medioambientales y animó a las capitales a incluirlo en sus legislaciones nacionales.Recordó que Ucrania sigue trabajando para convertirse cuanto antes en un país miembro de la UE y señaló que la recuperación tras el conflicto tendrá que ser compatible con la agenda de desarrollo sostenible y con el Pacto Verde Europeo. AH