En el año 2020, se dio a conocer la noticia de que se había filtrado la información contenida dentro la computadora personal de Hunter Biden, hijo del ahora presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. No obstante, en su momento los medios de comunicación negaron la premisa, argumentando que la laptop tomada no era propiedad, de ningún modo, del hijo del entonces candidato presidencial. Elon Musk, dueño de Twitter, confirmó que, en efecto, el dispositivo electrónico pertenecía a Hunter Biden, y que entonces Twitter hizo hasta lo imposible por tergiversar la información en el contexto de la polémica campaña presidencial entre Donald Trump y Joe Biden, en la que el último resultó electo. La laptop contenía decenas de emails de los negocios ilícitos de Hunter Biden, decenas y decenas de fotografías con contenido sexual en la que el hijo del presidente de los Estados Unidos posaba desnudo con mujeres de todas las edades, además de retratarse consumiendo drogas y portando armas. Su historial web contenía listas y listas de pornografía. De acuerdo con Dialy Mail UK, sus búsquedas se enfocaban en adolescentes, menores de edad, y videos donde se incluyera el consumo de drogas. Cuando se dio a conocer la noticia de que la laptop había sido infiltrada, aquello hubiese afectado drásticamente la campaña presidencial de Joe Biden, por lo que Twitter tomó "medidas extraordinarias" para desviar la atención mediática del escándalo. Quien encabezó esta campaña de censura fue Vijaya Gadde, jefa de asuntos legales y políticos de Twitter, que tenía vínculos con personajes importantes de la política estadounidense. Su esfuerzo ilimitado por obscurecer la polémica, resultó decisiva en la campaña presidencial de Joe Biden. FS