Los mandatarios de Brasil, Jair Bolsonaro y de Estados Unidos (EU), Donald Trump, sellaron un nuevo pacto entre las dos naciones con la que esperan inaugurar una nueva alianza.“Es un gran honor tener al presidente Bolsonaro aquí, ha hecho un trabajo excelente, y compitió en una campaña electoral increíble. Algunos dicen que a la gente les recordaba un poco a nuestra campaña, algo que me honra”, dijo Trump.Bolsonaro, por su parte, destacó el “cambio de liderazgo en Brasil después de algunas décadas de presidentes antiestadounidenses. Tenemos muchas cosas en común con el señor Donald Trump y es para mí un motivo de orgullo y satisfacción. Él quiere un Estados Unidos grande, yo también quiero un Brasil grande. A partir de este momento, Brasil estará más que nunca en contacto con Estados Unidos”, afirmó Bolsonaro.Trump adelantó que apoyará la entrada de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que se inclina por conceder al país sudamericano privilegios militares similares a los que reciben los aliados estadunidenses que son miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).Brasil se convertirá así en el segundo país latinoamericano, después de Argentina, y el décimo octavo del mundo que consigue el estatus especial de aliado militar estratégico de EU fuera de la OTAN.Esa denominación abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y la organización de maniobras conjuntas con Estados Unidos.El mandatario estadounidense también confirmó un acuerdo con Bolsonaro para que su Gobierno use la estratégica base espacial de Alcántara para lanzar satélites espaciales.“Estamos finalizando un acuerdo tecnológico para que las compañías estadounidenses puedan hacer lanzamientos espaciales desde Brasil”, aseguró Trump, y recordó que quiere crear una rama militar destinada a operaciones espaciales.Además de Estados Unidos, Rusia, Francia e Israel han expresado su interés en usar la base de Alcántara, porque por su posición geográfica estratégica, a sólo dos grados al Sur de la línea del ecuador y más próxima a la órbita geoestacionaria, garantiza un ahorro de combustible de cerca del 30 por ciento.El presidente Donald Trump advirtió que Estados Unidos puede aplicar sanciones “mucho más duras” contra Venezuela, después de que el Departamento del Tesoro anunciara nuevas medidas dirigidas al sector del oro.“No hemos aplicado las sanciones más duras. Diría que hemos impuesto sanciones justo en el medio, pero podemos ser mucho más duros si necesitamos hacerlo”, señaló el mandatario estadounidense, tras el anuncio de castigos contra la minera estatal Minerven y su presidente, por operaciones ilícitas de oro.“Lo que está pasando ahí es una desgracia. Era uno de los países más ricos del mundo y, de repente, está sumido en el dolor y la pobreza, sin alimentos, sin agua, sin aire acondicionado, sin nada”, afirmó Trump.El magnate reiteró su llamado a las fuerzas de seguridad venezolanas a que se aparten de Maduro, que todavía cuenta con el apoyo de la cúpula militar. “Hacemos un llamado a los militares venezolanos a que pongan fin a su apoyo a Maduro, que no es nada más que un títere cubano”, dijo.Trump dijo que “todas las opciones” están sobre la mesa en el tema de Venezuela, pero sus aliados en América Latina y en Europa han advertido que están en contra del uso de la fuerza.El mandatario brasileño Jair Bolsonaro llegará mañana a Chile, en una visita que ha causado polémicas por el rechazo de senadores chilenos a acudir a un almuerzo con él y la invitación del Palacio de La Moneda que pide a las legisladoras usar “vestido corto”.Bolsonaro viajará a Santiago para participar, junto con sus colegas de Argentina, Colombia y Chile, en un encuentro en el que se buscará conformar un nuevo bloque regional, el Pronasur, que sustituiría a la Unión de Naciones Sudamericanas.La visita de Bolsonaro ha causado reacciones de rechazo de organizaciones sociales como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile, que han convocado a manifestarse en las calles de Santiago en contra de la presencia del mandatario brasileño de ultraderecha.Por su parte, el presidente y el vicepresidente del Senado, Jaime Quintana, y Alfonso de Urresti, anunciaron que no participarán en el almuerzo oficial.
