El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, valoró este miércoles de forma alarmista la política migratoria de su sucesor, Joe Biden, y lo hizo durante una visita a la frontera con México donde fue a "admirar" su famoso muro.Una frontera "muy peligrosa", "un país enfermo", dijo Trump de cara a una nueva candidatura presidencial en 2024. El republicano no ha perdido su retórica desde su "retiro" en sus residencias de Florida y de Nueva Jersey.Junto al gobernador de Texas, Greg Abbott, y los alguaciles de Texas con sus sombreros de vaquero, el expresidente asistió a una reunión de "seguridad fronteriza" en la pequeña ciudad de Weslaco, en el extremo sur del estado."Ahora tenemos una frontera abierta, muy peligrosa, más peligrosa que nunca antes en la historia de nuestro país", dijo.Luego se dirigió a la frontera que separa Estados Unidos y México, en el valle del Río Grande, a unos treinta kilómetros de distancia. "Vamos a admirar el muro", dijo."¡Construye el muro!", se escuchaba frecuentemente en sus actos de campaña antes de su elección en 2016.Durante sus cuatro años como presidente, se completaron aproximadamente 600 kilómetros, aunque la mayoría de estos tramos fueron mejoras en las vallas ya existentes.Para los republicanos, el programa del multimillonario funcionó, pero la llegada de Biden a la Casa Blanca con la promesa de una política migratoria "más humana" creó un efecto llamada."Las cosas han cambiado tan rápida y profundamente bajo la administración de Biden. Ha sido increíble y desastroso", dijo Abbott.La primavera estuvo marcada por un récord de arrestos en la frontera sur de Estados Unidos, de tres mil 200 kilómetros de largo. En mayo, unas 180 mil personas fueron detenidas tras entrar ilegalmente, la cifra más alta en 15 años."Hicimos un trabajo excelente y en unos meses todo quedó destruido", lamentó Donald Trump durante la reunión."Durante cuatro años, los republicanos han guardado silencio mientras Trump saboteaba nuestro sistema de inmigración", dijo el miércoles el portavoz del Partido Demócrata, Ammar Moussa, que calificó la visita del expresidente como un "espectáculo de payaso".Expulsado de las redes sociales desde el asalto al Capitolio por parte de sus partidarios el 6 de enero, Trump mantiene mucha influencia en su partido, y está decidido a seguir teniendo peso en la política estadounidense.Después de meses de estar casi en silencio, su agenda se está acelerando. El magnate inmobiliario volvió a sus clásicos mítines el sábado pasado, en Ohio, el comienzo de su campaña para las elecciones parlamentarias y locales de mitad de mandato de noviembre de 2022.Frente a miles de simpatizantes, repitió sus infundadas acusaciones de "robo" en las elecciones que perdió ante Biden y dejó entrever que buscará una nueva candidatura para las próximas presidenciales. Este sábado tendrá otro gran mitin en Sarasota, Florida.JM