Donald Trump alcanzó ayer su primera victoria como presidente de Estados Unidos con la aprobación por el Senado de su histórica reforma fiscal.Pero lo logró apenas, pues el texto fue aprobado por un estrecho margen de 51 votos a favor y 49 en contra. Todos los senadores republicanos, con una excepción, votaron a favor de la reforma, a la que se opusieron los 48 representantes demócratas.Con la primera reforma impositiva en treinta años, el impuesto de las empresas, que es actualmente de 35%, pasará a ser de 20%, lo que se estima aumentará el crecimiento económico en 0.3% anual en la próxima década.Los impulsores de la reforma aseguraron que las rebajas de impuestos se autofinanciarían gracias a una aceleración del crecimiento, pero según los expertos aumentará en un billón de dólares la actual deuda pública, que ya suma 20 billones de dólares.No obstante, el Gobierno de Trump dijo que esta reforma fiscal concreta “la mayor reducción de impuestos de la historia”, para impulsar el crecimiento, aumentar los salarios, los beneficios de las empresas y repatriar las ganancias de las multinacionales.