El presidente de EU, Donald Trump, que ha dado positivo a coronavirus, es "probablemente el principal impulsor" de la desinformación sobre la pandemia en los medios de comunicación, según un informe difundido este viernes.El estudio "Desinformación del coronavirus: Cuantificación de fuentes y temas en la 'infodemia' COVID-19" analizó más de 38 millones de informaciones en inglés publicadas entre el 1 de enero y el pasado 26 de mayo por medios de comunicación tradicionales de todo el mundo.La investigación, elaborada por expertos de la Cornell University, ubicada en Ithaca, en el estado de Nueva York, identificó más de 1.1 millones de noticias -que representaron el 2.9 % de la conversación general sobre COVID-19- que desinformaban sobre la pandemia."Es especialmente notable que mientras la desinformación y las teorías de conspiración propagadas por fuentes ostensiblemente populares, como los grupos antivacunación, los oponentes al 5G y los extremistas políticos, aparecen en nuestro análisis en varios de los temas, contribuyeron mucho menos al volumen general de desinformación que actores más poderosos, en particular el presidente de Estados Unidos", reza el documento.Las menciones a Trump, observaron los investigadores, constituyen, con mucho, "el componente más grande de la 'infodemia'", término usado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para referirse a la "cantidad excesiva de información" que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan, en este caso sobre la pandemia.Pero además, los comentarios del presidente estadounidense tuvieron un rol en la propagación de otros temas, según el estudio."Esto refuerza la conclusión de que el presidente de Estados Unidos fue probablemente el mayor impulsor de información errónea de COVID-19", puntualizó el análisis, que indicó que las menciones de Trump alcanzaron "el 37.9 % del total de la 'infodemia'".Los investigadores hallaron once subtemas que concentraron la discusión en torno al virus, uno de ellos "curas milagrosas", que tuvo su "pico" el pasado 24 de abril, cuando el gobernante estadounidense se refirió en una conferencia de prensa al potencial uso de desinfectantes para curar el coronavirus SARS-CoV-2, o posteriormente a medicamentos como la hidroxicloroquina.Otro de los asuntos fue la teoría de una conspiración según la cual la pandemia fue "fabricada para coincidir con el juicio político de Trump".Siguiendo ese hilo, el estudio mencionó las versiones que señalaban al Instituto de Virología de Wuhan como una instalación secreta de armas biológicas y punto de origen de la liberación, deliberada o accidental, del SARS-CoV-2.También incluyeron entre los subtemas que dominaron el debate las supuestas conspiraciones sobre Bill Gates y las vacunas, la tecnología 5G que tuvo una importante cobertura en países como el Reino Unido o aquellas que relacionaron la enfermedad con un supuesto plan de control de la población mundial.Además, fueron motivo de cobertura el principal epidemiólogo de EU, Anthony Fauci, el pseudodocumental "Plandemic" y la tan mencionada "sopa de murciélago", a la que se atribuyó el origen de la enfermedad."En pandemias anteriores, como el brote de VIH/SIDA, se estimó que la desinformación y su efecto en la política habían provocado 300 mil muertes adicionales sólo en Sudáfrica", recordaron los investigadores, que recomendaron hacer esfuerzos para combatir la "infodemia".JM