Asegurando que la situación ha alcanzado un “punto crítico”, el presidente Donald Trump firmó el miércoles una proclama en la que ordena la movilización de elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México para combatir la inmigración ilegal.“El desgobierno que persiste en nuestra frontera sur es fundamentalmente incompatible con la protección, la seguridad y la soberanía del pueblo estadounidense”, escribió Trump en un memorándum en el que autoriza la medida. Agregó que su gobierno no tenía “otra opción más que actuar”.La proclama fue firmada horas después de que Trump había prometió tomar “medidas enérgicas hoy” en materia migratoria y un día después de que dijo que quería usar al ejército para proteger la frontera sur hasta que se construyera su prometido muro.La secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen dijo que el mandatario había estado trabajando con gobernadores de los estados fronterizos del suroeste del país para alcanzar acuerdos sobre dónde y cómo se desplegarían los elementos de la Guardia Nacional.Nielsen insinuó que algunas tropas podrían empezar a llegar incluso desde el miércoles por la noche, aunque otros funcionarios gubernamentales advirtieron que aún se trabaja en detalles como la cantidad de tropas, las ubicaciones y el momento de su llegada.Trump ha estado frustrado por la falta de progreso en la construcción de un muro en la frontera con México -la promesa más distintiva de su campaña-, así como por un incremento reciente en los cruces fronterizos ilegales, los cuales habían disminuido durante los primeros meses de su presidencia y con ello le habían dado a Trump un logro a destacar.Las leyes federales prohíben el uso de soldados en servicio activo para labores policiales dentro de Estados Unidos, a menos que el Congreso lo autorice específicamente. Pero durante los últimos 12 años, los presidentes han enviado tropas de la Guardia Nacional a la frontera para incrementar la seguridad y para que apoyen en la vigilancia y de otras formas.Nielsen dijo que el plan sería similar a un operativo de 2006 en el que el presidente George W. Bush envió tropas para que ayudaran a personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza con labores no policiales mientras se contrataba y entrenaba a agentes fronterizos. El presidente Barack Obama también envió a unos mil 200 efectivos en 2010 para fortalecer el combate al narcotráfico y la inmigración ilegal.Los gobernadores republicanos de Texas y Arizona elogiaron la medida, mientras que Susana Martinez, que gobierna Nuevo México y también es republicana, no hizo comentarios. Es probable que el gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, se oponga.LS