El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que en los próximos días ordenará la retirada de su país del TLCAN con México y Canadá, con el fin de presionar al Congreso estadounidense para que apruebe la versión renovada del pacto, conocida como T-MEC.“Lo cancelaré en un periodo de tiempo relativamente corto. Nos desharemos del TLCAN. Ha sido un desastre para los Estados Unidos”, dijo Trump durante su regreso a Washington tras su participación en la Cumbre G-20.Este proceso activaría un plazo de seis meses antes de que Estados Unidos abandone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, lo que daría al Congreso una fecha límite para ratificar el T-MEC si no quiere perder del todo el régimen comercial con los países vecinos.Advirtió que el Congreso “tendrá que elegir” entre el T-MEC o la situación previa al TLCAN, “que funcionó muy bien”.Trump firmó el viernes el T-MEC junto al ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pero ese tratado aún debe ser ratificado por los congresos de los tres países para poder entrar en vigor.La decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del TLCAN es arriesgada, puesto que no está claro que el Congreso estadounidense vaya a dar su visto bueno a la nueva versión del pacto comercial norteamericano. La oposición demócrata tomará en enero las riendas de la Cámara de Representantes, y varias figuras del partido se han mostrado escépticas sobre el pacto, entre ellas la posible aspirante presidencial Elizabeth Warren.Sin embargo, el negociador comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, se mostró optimista en Buenos Aires sobre las perspectivas en el Congreso, y recordó que hay algo de margen de maniobra a la hora de convertir el tratado en un proyecto de ley.Lighthizer se mostró “absolutamente” convencido de que Trump logrará “un número muy alto” de votos demócratas a favor del pacto.Entre los cambios más importantes del T-MEC, conocido en inglés como USMCA, figura la norma de que al menos 75% de las partes de los automóviles debe ser fabricada en Norteamérica, frente a 62.5% que establecía el TLCAN.Además, entre 40% y 45% del vehículo tendrá que ser producido por trabajadores que ganen como mínimo 16 dólares por hora.El pacto ofrece también un mayor acceso al mercado canadiense a los productores de lácteos estadounidenses, e incluye nuevas provisiones sobre comercio digital y propiedad intelectual.