La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, sobrevivió a una moción de confianza convocada por su partido, que ganó por 200 votos frente a 117, y continuará buscando nuevas concesiones en Bruselas que faciliten la aprobación en el Parlamento de su acuerdo del brexit.La jefa de Gobierno aseguró que ha “escuchado” a las decenas de diputados “tories” que votaron contra ella, y se comprometió a intentar obtener “garantías legales y políticas” adicionales en la cumbre de líderes comunitarios que comienza hoy.May tuvo que aplazar el martes la votación sobre el pacto al que ha llegado con la Unión Europea (UE) ante el temor a que sus propios diputados se rebelaran contra ella, y afronta ahora el reto de regresar a la Cámara de los Comunes antes del 21 de enero con un nuevo texto que obtenga un respaldo mayoritario.La facción euroescéptica de los conservadores, que se opone al acuerdo y que activó la moción de confianza, advirtió tras el voto de que la aritmética parlamentaria continúa jugando contra ella.“No podemos apoyar, y no apoyaremos, el desastroso tratado de salida que ha negociado la primera ministra”, indicó un portavoz del Grupo de Investigaciones Europeas (ERG, por sus siglas en inglés), que representa al grupo de diputados “tories” más euroescépticos.En la misma línea, el conservador Jacob Rees-Mogg señaló que los 117 votos en contra de May son un resultado “terrible” para ella, que necesita el apoyo de esos diputados, así como del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), para alcanzar la mayoría en la Cámara de los Comunes.La victoria de May significa que su partido no puede someterla a una nueva moción de confianza en los próximos doce meses, aunque sí podría enfrentarse a una moción de censura contra su Gobierno si la oposición decide presentarla en el Parlamento.El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que el resultado de la moción “no cambia nada”, y consideró que el Gobierno ha perdido la mayoría en el Parlamento y se encuentra “sumido en el caos”.