Ayer Cuba comenzó a restablecerse del tornado más violento del que se tienen registros en las últimas ocho décadas, un fenómeno que azotó la noche del domingo a La Habana y que causó al menos cuatro muertos y 195 heridos, de los que más de 10 se encuentran en estado grave.Los distritos de Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Diez de Octubre y Habana del Este amanecieron con un paisaje desolador de casas reducidas a escombros o semiderruidas y sin techo, ventanas sin cristales, árboles desarraigados de cuajo y coches volcados o partidos en dos por la caída de postes eléctricos.Las autoridades cubanas evalúan que el tornado, que recorrió 11.5 kilómetros con ráfagas de viento de hasta 300 kilómetros por hora, alcanzó el nivel 4 (daños graves a devastadores) en la escala de Fujita (máximo de 6).Debido a la cantidad de derrumbes no se descarta que pudieran aparecer más víctimas, según el primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres. El fenómeno, que se formó al mismo tiempo en que una fuerte tormenta de lluvia y viento golpeaba la isla, provocó afectaciones en los servicios de electricidad, comunicaciones y abastecimiento de agua, en cuyas reparaciones ya trabajan decenas de operarios en la capital.El director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, Mario Castillo, indicó que ya se ha restablecido el servicio de energía para la mitad de los más de un millón de hogares que se quedaron sin suministro.También la compañía estatal de comunicaciones, Etecsa, comenzó los trabajos para reparar los daños en la red de telecomunicaciones, con prioridad “en el restablecimiento de la red móvil y los sitios WiFi y paralelamente en la planta exterior donde se concentran las principales afectaciones”, señaló la empresa en un comunicado.La última vez que un fenómeno de esta magnitud afectó a La Habana fue el 26 de diciembre de 1940, cuando un gran tornado cruzó el sur de la ciudad causando casi 40 fallecidos y más de 400 heridos.