Jean-Paul Delevoye, alto comisionado francés y encargado de redactar el proyecto sobre la reforma de las pensiones en Francia, que tiene al país sumido en un fuerte conflicto social, dimitió tras ser acusado de “conflicto de intereses” con el sector de las aseguradoras privadas.Delevoye estimó que su credibilidad había sido socavada por “ataques violentos” y “amalgamas” que pretendían desacreditar una reforma que dijo era “esencial para Francia”.Emmanuel Macron intentó defender a Delevoye durante días, pero su posición se había vuelto insostenible después de que la prensa revelara que el funcionario no había declarado que tenía una decena de cargos paralelamente a su mandato en el Gobierno, algunos de los cuales eran remunerados, lo que está prohibido en el país galo.Entre los cargos que Delevoye no declaró a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública, que controla el patrimonio y actividades de los miembros del Gobierno, figura uno relacionado con el mundo de las aseguradoras privadas, y uno con la empresa nacional ferroviaria por los que no recibía sueldo.También siguió recibiendo un sueldo de cinco mil euros por mes por parte de una empresa de formación después de que entrara al Gobierno, lo que está prohibido por la Constitución francesa.La dimisión de Delevoye, nombrado en septiembre 2017 para redactar la reforma de las pensiones, tiene lugar en pleno conflicto social contra el proyecto emblemático del mandato de Macron.Ciudades como París llevan 12 días sumidas en una huelga en los transportes públicos y los sindicatos preparan una manifestación nacional hoy contra la reforma de las pensiones.El Gobierno francés desea unificar los 42 regímenes de pensiones existentes en el país en un sistema único por puntos y atrasar la edad de jubilación para recibir una pensión completa.