Semanas después de ser criticado por el presidente Donald Trump porque "se hizo para hacerme quedar mal", un muro fronterizo construido con fondos privados en el sur de Texas ha sufrido más erosión debido al paso de la tormenta tropical "Hanna" el fin de semana, que era la primera prueba meteorológica importante del proyecto.Las fuertes lluvias y vientos provocados por "Hanna" dejaron a su paso grandes zanjas en el terreno contiguo a la valla, que fue erigida junto al Río Bravo (o Grande), que separa a Texas de México. Aunque todavía están en pie los postes de la valla, algunos de los huecos frente a ella tienen varios pies de profundidad, lo que indica que parte de la barrera podría volverse inestable, según los opositores al proyecto.A pesar de un video viral que afirma mostrar cómo la tormenta derribó un muro fronterizo, ni la valla privada ni las barreras construidas por el gobierno fueron derribadas por la tormenta. El lunes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo que en ese video se ve un sitio de construcción del muro fronterizo en Nuevo México en junio.Sin embargo, continúa una batalla legal sobre la solidez del muro fronterizo privado, que fue construido en el Rio Grande Valley por Fisher Industries, una compañía afincada en Dakota del Norte que posteriormente obtuvo un contrato por mil 300 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos, el más oneroso hasta la fecha.El proyecto ha sido promovido regularmente por We Build the Wall (Nosotros Construimos el Muro), un organismo fundado por partidarios de Trump que ha recolectado más de 25 millones de dólares en línea. Los organizadores de We Build the Wall han afirmado reiteradamente que tienen el apoyo del presidente.JM