La travesía por encontrar a Titán, el submarino cuyo destino eran los restos del navío Titanic, ha pasado el límite de sus horas clave, se estimaba, que en caso de no habilitar estrategias para aprovechar el oxígeno, los tripulantes de la cápsula inmersiva perderían la capacidad de respirar el día de hoy por la mañana; sin embargo, el día de ayer la guardia costera reportó haber escuchado ruidos de golpes en las profundidades, pero tras el último descubrimiento de los restos se cree que el vehículo pudo haber sufrido una implosión.Al principio de la búsqueda se tenía sospecha de varias teorías, pero con los últimos detalles de la búsqueda, donde fueron halladas partes que pertenecen a la cubierta trasera del submarino, se sustenta, como principal argumento, que los tripulantes de Titán pudieron haber padecido de una implosión debido a las altas presiones que supone el fondo del océano.Cuando nos referimos a implosionar hablamos de un efecto contrario a una explosión, explicaba Michael Harris, buzo experto y especialista en expediciones a los restos del Titanic, que el submarino podría haber sufrido una implosión debido a la presión de las aguas oceánicas. En el caso de una explosión, los objetos se expanden de adentro hacia afuera de su centro. La implosión funciona justo al contrario; el objeto colapsado se contrae hacia su centro, debido a que la presión exterior al mismo es mayor a la interior.Conviene recordar que el Titanic descansa a una profundidad de 3 mil 800 metros de profundidad, a ese nivel la presión llega a superar los 400 kg por centímetro cuadrado, es tanto el peso que rodea a la estructura que cualquier grieta o defecto vencería la resistencia del casco del Titan y lograr deformar su estructura, concluyendo con el fin de la vida de los tripulantes.Michael Harris sustenta que su teoría podría tener sentido debido a los fallos estructurales y la falta de supervisión que sufriría el submarino, de los que se comenta que Titan no estaba clasificado por ninguna entidad oficial y que algunas voces denuncian problemas en los controles de calidad de OceanGate. Muchos de esos puntos fueron denunciados en un reporte emitido por David Lochridge, antiguo director de operaciones marítimas de OceanGate en 2018.De acuerdo con ese sustento se cree que los golpes que se escucharon en las profundidades era parte de la implosión al deformar abruptamente la estructura y habrían generado ondas muy concretas de sonido que fueron detectadas con las herramientas hidrofónicas de los rescatistas. FS